DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — El máximo diplomático iraní aseveró el domingo que es inminente un canje de prisioneros con Estados Unidos, aunque no ofreció evidencia alguna de ello. Estados Unidos inmediatamente rechazó la aseveración, calificándola de “mentira cruel”.

El ministro de exteriores iraní Hossein Amirabdollahian ha hecho comentarios similares en el pasado, sin que ocurra canje alguno. Algunos de los comentarios han parecido ser un intento por granjearse apoyo interno y apuntalar la moneda nacional, en medio de masivas protestas contra la teocracia iraní.

Aun así, en entrevista el domingo con la televisora estatal iraní, Amirabdollahian afirmó que Irán había “llegado a un acuerdo en días recientes sobre un intercambio de prisioneros entre Irán y Estados Unidos”.

“Si todo va bien por el lado norteamericano, creo que veremos el intercambio de prisioneros en el corto plazo”, añadió. Sostuvo que un documento detallando las circunstancias del intercambio había sido “aprobado y firmado” desde marzo de 2022.

Contactado por The Associated Press, el portavoz del Departamento de Estado Ned Price calificó las declaraciones iraníes como “otra mentira cruel que solo agrava el sufrimiento de las familias”.

“Estamos trabajando sin descanso para lograr la libertad de los tres estadounidenses detenidos ilegalmente en Irán”, indicó Price. “No cesaremos hasta que estén juntos con sus familias nuevamente”.

Un comunicado aparte del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca también tildó de “falsas” las declaraciones iraníes.

“Desafortunadamente, los funcionarios iraníes no vacilan en inventar cosas, y la más reciente afirmación cruel le causará más dolor a las familias de Siamak Namazi, Emad Shargi y Morad Tahbaz”, dijo el Consejo de Seguridad Nacional.

Irán suele detener a personas con pasaportes occidentales a fin de canjearlas con potencias extranjeras.

Actualmente, hay por lo menos cuatro ciudadanos estadounidenses detenidos en cárceles iraníes bajo cargos de espionaje ampliamente disputados.

Las evidencias en su contra no han sido publicadas. Todos los detenidos tienen doble nacionalidad, estadounidense e iraní, lo cual no es reconocido por Teherán.

En días recientes, sin embargo, se le permitió a Siamak Namazi, un detenido iraní-estadounidense, ser entrevistado por CNN desde la prisión Evin de Teherán, lo que no hubiera sido posible sin la autorización de las fuerzas de seguridad iraníes.