Terremoto
Rescatan a bebé recién nacida entre los escombros tras terremoto en Siria y Turquía
La niña fue sacada con vida, tenía varias heridas y estaba en estado de hipotermia, pero la trasladaron a un hospital de Afrin donde la reportaron estable.CIUDAD DE MÉXICO (apro). – En la ciudad siria de Jindires fue rescatada una recién nacida de los escombros, que tenía intacto el cordón umbilical a su madre fallecida. Tenía varias heridas y estaba en estado de hipotermia, pero la trasladaron a un hospital de Afrin donde la reportaron estable.
Es la única sobreviviente de una familia que vivía en un edificio de cuatro pisos y en el que todos fallecieron cuando se derrumbó por el sismo de 7.8 grados que azotó al país e impactó también a Turquía, el lunes 6 de febrero por la mañana.
En el video difundido en redes sociales se ve a un hombre que carga con las manos a la bebé desnuda, cubierta de polvo y con el cordón umbilical colgando, en medio del frío glacial. Alguien le lanzó una manta para cubrirla.
“Lo cortamos (el cordón umbilical) y mi primo trasladó al bebé al hospital”, contó. La niña fue colocada en una incubadora y le dieron vitaminas.
“Llegó con los miembros entumecidos por el frío. Su presión había bajado. Le dimos los primeros auxilios y la pusimos bajo perfusión porque había estado demasiado tiempo sin ser alimentada”, explicó a AFP l doctor Hani Maaruf.
Dijo que probablemente nació siete horas después del sismo. Pesó 3, 175 kilogramos. “Así que nació en el tiempo previsto”, precisó.
En este lugar, localizado cerca de la Frontera con Turquía, los equipos de rescate encontraron los cadáveres de su padre, Abdalá Mleihan; su madre, Aafra; sus tres hermanas, su hermano y su tía.
“Buscábamos a Abu Rudayna, sobrenombre de Abdalá y a su familia. Primero encontramos a su hermana, luego a su mujer, luego a Abu Rudayna. Estaban juntos los unos contra los otros. Luego oímos un ruido y escarbamos. Limpiamos el lugar y encontramos a esta pequeña. Alabado sea Dios”, explicó a AFP un miembro de la familia llamado Khalil Sawadi.
“Somos desplazados de Deir Ezzor, Abdalá es mi primo y estoy casado con su hermana”, dijo.
Contó que huyeron de esa zona esperando estar a salvo de la guerra civil de Siria, en Jindires, una localidad controlada desde el 2018 por los turcos y los grupos rebeldes proturcos.
Los cuerpos fueron colocados uno al lado del otro en la casa de un allegado, los cubrieron con sábanas y están a la espera del funeral.