MADRID (EUROPA PRESS).- Al menos 21 personas murieron, entre ellas tres niños, y otras 110 resultaron heridas en la capital homónima de la región rusa de Bélgorod, cerca de la frontera con Ucrania, como consecuencia de un gran ataque ucraniano en represalia por la ola de bombardeos efectuada el viernes por las fuerzas rusas en varias partes del país, comenzando por la capital, Kiev.

El gobernador de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, informó “con gran pesar” que “la cifra de muertos ha aumentado hasta las 21 personas, tres de ellas niños". "110 han resultado heridas de diversa consideración, de las que 17 son menores", apuntó.

Un total de 30 personas están graves, 63 tienen pronóstico moderado y 17 están recibiendo tratamiento ambulatorio, según recoge la agencia de noticias rusa TASS.

Además hay daños en 30 edificios, 344 apartamentos, tres casas privadas y varios locales comerciales y comunitarios, incluidos un colegio, un instituto y una escuela infantil. Se ha identificado además a los dueños de 51 vehículos dañados, destacó Gladkov.

El Ministerio de Defensa ruso había comunicado previamente que sus sistemas de defensa antiaérea abatieron este viernes un total de 13 cohetes ucranianos sobre la zona.

En este sentido, este mismo sábado el Ministerio denunció que el ataque de hoy fue realizado con, entre otros proyectiles, "dos misiles Vilkha con municiones de racimo prohibidas, así como cohetes Vampire MLRS de fabricación checa".

La declaración indica que los sistemas de defensa rusos lograron interceptar la mayor parte de los misiles, pero nada han podido hacer para evitar que parte de la munición de racimo acabara impactando sobre la ciudad. "Si hubieran estallado directamente las consecuencias habrían sido mucho más graves", añade la nota.

En el comunicado, el Ministerio de Defensa acusa "al régimen de Kiev, que ha cometido este crimen, de intentar distraer la atención de sus derrotas en el frente y de intentar provocar" a Rusia. El Ejército ruso, añade el Ministerio, "solo ataca instalaciones militares e infraestructura de Ucrania, y así lo seguirá haciendo, pero este crimen no quedará impune".

Además de los daños humanos, dos automóviles y diez viviendas particulares se han visto afectados en diversos grados y se han producido también daños en los sistemas de abastecimiento de agua de la ciudad, según explicó Gladkov.

"Nuestro sistema de defensa aérea ha actuado sobre Bélgorod (...); varios objetivos aéreos han sido derribados al acercarse a la ciudad", comunicó el gobernador de la región, Viacheslav Gladkov, en un mensaje de Telegram.

El ataque ucraniano tiene lugar después de que la ola de bombardeos rusos dejara ayer 39 muertos y 159 heridos en Ucrania, según indicó el presidente del país, Volodimir Zelenski. La capital, Kiev, ha sido la localidad más afectada, con al menos 16 fallecidos.

Ucrania acusa a la defensa aérea rusa

A falta de una respuesta oficial desde Ucrania, fuentes de las fuerzas especiales ucranianas indican al Pravda que la destrucción en Bélgorod recae exclusivamente sobre la defensa aérea de Rusia y que los objetivos del Ejército ucraniano en territorio ruso son exclusivamente militares.

“Las Fuerzas de Defensa de Ucrania se han centrado en instalaciones militares rusas en la región de Belgorod", aseguran estas fuentes.

"La destrucción de infraestructura civil que observamos allí es consecuencia de acciones no profesionales de la defensa aérea rusa, así como de provocaciones deliberadas y planificadas", añaden.