Guerra Israel-Hamas
Israel lanza fuertes ataque cerca del campo de refugiados de Bureij
“Fue una noche de infierno. No hemos visto bombardeos de este tipo desde el comienzo de la guerra”, dijo Rami Abu Mosab desde el campamento de Bureij, donde se ha refugiado desde que huyó de su casa en el norte de Gaza.RAFAH, Franja de Gaza (AP) — Israel lanzó fuertes ataques en el centro y sur de Gaza el miércoles después de ampliar su ofensiva contra Hamás a más áreas donde hace tiempo el ejército israelí dijo a los palestinos que buscaran refugio.
Los residentes reportaron fuertes bombardeos en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza, y en la ciudad sureña de Rafah, zonas donde miles habían buscado refugio después de que gran parte del norte de Gaza quedó reducida a escombros.
“Fue una noche de infierno. No hemos visto bombardeos de este tipo desde el comienzo de la guerra”, dijo Rami Abu Mosab desde el campamento de Bureij, donde se ha refugiado desde que huyó de su casa en el norte de Gaza.
Relató que aviones de combate sobrevolaban y que disparos y explosiones resonaban desde el extremo oriental del campamento, que, como otros en Gaza, alberga a refugiados de la guerra de 1948 que rodeó la creación de Israel.
Con gran parte del norte de Gaza arrasada, los palestinos temen que un destino similar aguarde a otras áreas, incluida Jan Yunis, donde las fuerzas israelíes lanzaron operaciones terrestres a principios de diciembre.
Las últimas órdenes de evacuación del ejército abarcan un área del centro de Gaza que albergaba a casi 90.000 personas antes de la guerra y ahora alberga a más de 61.000 personas desplazadas, en su mayoría del norte, según la oficina humanitaria de la ONU.
Israel ha dicho que la campaña de bombardeos y la ofensiva terrestre son necesarias para desmantelar a Hamás tras el ataque del 7 de octubre, en el que milicianos atacaron Israel y mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240. Se estima que 129 permanecen en cautiverio después de que decenas fueron liberadas tras unos días de tregua con Hamás a cambio de prisioneros palestinos detenidos por Israel.
Israel ha dicho que alcanzar sus objetivos llevará “muchos meses”.
Su ofensiva es ya una de las campañas militares más devastadoras en la historia reciente: más de 21 mil 100 palestinos han muerto, la mayoría de ellos mujeres y niños, de acuerdo con funcionarios palestinos. El recuento no diferencia entre civiles y combatientes.
En Jan Yunis, la Media Luna Roja Palestina dijo que Israel atacó un edificio residencial junto al Hospital Al-Amal, administrado por el servicio de rescate. El portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf al-Qidra, dijo que al menos 20 personas murieron y decenas más resultaron heridas, y que es probable que la cifra de muertos aumente.
Un 85% de la población de Gaza, de 2.3 millones de palestinos, ha huido de sus hogares, hacinándose en áreas cada vez más pequeñas en las últimas semanas a medida que se ha expandido la ofensiva terrestre.
Funcionarios de la ONU dicen que una cuarta parte de la población del territorio muere de hambre bajo el asedio de Israel, que permite limitadamente la entrada de alimentos, agua, combustible, medicinas y otros suministros. La semana pasada, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió acelerar inmediatamente la entrega de ayuda, pero ha habido pocas señales de cambio.
Estados Unidos pide a Israel que limite el número de víctimas civiles, mientras que la presión internacional para un cese del fuego, ha tenido poco efecto.
Israel culpa a Hamás por el alto número de muertes civiles en Gaza porque los milicianos operan en áreas residenciales densamente pobladas. El ejército dice que ha matado a miles de milicianos, sin presentar pruebas, y que 164 de sus soldados han muerto desde que comenzó la ofensiva terrestre.