Guerra Israel-Hamas

Mueren 68 palestinos en el ataque israelí más mortífero sobre Gaza

En Israel, con 9 millones de habitantes, prácticamente todos tienen un familiar, amigo o compañero de trabajo que ha perdido al menos un pariente en la guerra.
domingo, 24 de diciembre de 2023 · 15:58

DEIR AL-BALAH, Gaza (AP).- Al menos 68 personas murieron en Gaza este domingo 24, en uno de los ataques más mortíferos de la guerra, mientras que 15 soldados israelíes perdieron la vida el fin de semana., informó el ejército israelí; agregó que los combates del domingo 24 son los más mortíferos desde que comenzó la ofensiva terrestre israelí a finales de octubre, indicio de que Hamás sigue dando batalla tras varias semanas de guerra.

Periodistas de The Associated Press en un hospital cercano observaron a palestinos desesperados cargar a los muertos, incluido un bebé, y a los heridos tras el ataque al campo de refugiados de Maghazi, al este de Deir al Balah. Una joven ensangrentada parecía atónita mientras revisaban su cuerpo en busca de huesos fracturados.

Entre los 68 fallecidos hay al menos 12 mujeres y siete niños, según las primeras cifras dadas a conocer por el hospital. "Todos fuimos atacados", dijo Ahmad Turokmani, quien perdió a varios familiares, entre ellos a su hija y su nieto. "No hay ningún lugar seguro en Gaza".

El Ministerio de Salud de Gaza informó en un principio que el número de muertos era de 70. El ejército israelí no comentó por el momento. Al acercarse la Nochebuena, el humo se elevaba sobre el asediado territorio, mientras que el silencio reinaba en Belén, Cisjordania, tras cancelarse las festividades. En el vecino Egipto, continuaban las labores tentativas para llegar a un acuerdo sobre otro intercambio de rehenes por palestinos detenidos en Israel.

La guerra ha devastado partes de Gaza, cobrado la vida de unos 20.400 palestinos y desplazado a casi todos los 2,3 millones de habitantes del territorio.

Es probable que la creciente cifra de muertos entre las tropas israelíes sea un factor importante en el apoyo público de la población israelí a la invasión israelí en Gaza, desencadenada a partir de un asalto miliciano liderado por Hamás contra poblaciones del sur de Israel el 7 de octubre, en el que mil 200 personas fueron asesinadas y 240 fueron capturadas.

El Ministerio de Salud en Gaza, territorio gobernado por Hamás, informó de 166 muertos en las últimas 24 horas en el enclave costero.

La mayoría de los israelíes apoyan con firmeza los objetivos declarados por el gobierno del país, consistentes en aplastar la capacidad militar y de gobierno de Gaza y liberar a los restantes 129 rehenes. Ese apoyo se ha mantenido pese a la creciente presión internacional contra la ofensiva israelí, la creciente cifra de muertos y el sufrimiento sin precedente de los palestinos.

Pero el creciente número de soldados israelíes muertos –154 desde que empezó la ofensiva terrestre– podría socavar ese apoyo. Las muertes de soldados son un tema sensible en Israel, un país donde el servicio militar es obligatorio para la mayoría de los judíos.

Los nombres de los soldados caídos aparecen en los titulares de los noticiarios del país, con unos 9 millones de habitantes y en el que prácticamente todos tienen un familiar, amigo o compañero de trabajo que ha perdido un pariente en la guerra.

En la noche de Navidad, columnas de humo se alzaban en Gaza, mientras el silencio reinaba en Belén, Cisjordania, donde las festividades fueron canceladas.

Hamás cobra un precio

Los soldados israelíes caídos el viernes y el sábado murieron en batallas en el centro y el sur de Gaza, indicio de que Hamás presenta una dura resistencia ante el avance de las tropas israelíes, aunque Israel afirma haber asestado duros golpes al grupo armado.

Según la radio del ejército israelí, cuatro soldados murieron cuando su vehículo fue alcanzado por un misil antitanque. Los otros fallecieron en distintos combates esporádicos.

Otro soldado murió en el norte de Israel por fuego del grupo armado libanés chií Hezbollah, que ha mantenido combates de bajo nivel con Israel desde que comenzó la guerra con Hamás, lo que plantea el temor a que se detone un conflicto regional más amplio.

“La guerra nos cobra un alto precio, pero no tenemos más opción que seguir peleando”, dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu en una reunión de su gobierno el domingo.

“Continuamos con toda la fuerza, hasta el final, hasta la victoria, hasta que alcancemos nuestros objetivos.”

Aunque los israelíes han apoyado el esfuerzo bélico, hay un descontento generalizado con el gobierno de Netanyahu, a quien muchos critican por no proteger a los civiles el 7 de octubre y fomentar políticas que permitieron a Hamás ganar fuerza durante años.

Miles de personas se manifestaron la noche del sábado en Tel Aviv bajo un aguacero y corearon “Bibi, Bibi, ya no te queremos”, empleando el apodo de Netanyahu.

Netanyahu ha evitado asumir la responsabilidad por los fallos militares y políticos que llevaron al 7 de octubre, y dijo que respondería preguntas difíciles una vez que hubieran terminado los combates.

“Con el tiempo le será difícil a la ciudadanía ignorar el alto precio que está pagando, así como la sospecha de que los objetivos anunciados con tanto énfasis están lejos de lograrse, y que Hamás no está mostrando indicios de capitular en el futuro cercano”, escribió Amos Harel, comentarista de asuntos militares para el diario israelí Haaretz.

El domingo, las fuerzas israelíes dijeron que habían concluido el desmantelamiento del cuartel subterráneo de Hamás en el norte de Gaza, parte de un operativo para eliminar la maraña de túneles y matar a los comandantes de ese grupo armado, lo que según líderes israelíes podría tardar meses.

Asimismo, continuaban las gestiones para lograr otra tregua. El domingo, el líder de la Yihjad Islámica, otro grupo que participó en el ataque contra Israel, Ziyad al-Nakhalah, llegó a El Cairo para conversaciones. Ese grupo dice que está dispuesto a liberar rehenes sólo después de un cese al fuego. El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, viajó hace unos días a El Cairo.

Egipto y Qatar han estado mediando en las negociaciones.

Expandir la ofensiva

La ofensiva israelí es ya una de las más devastadoras en la historia reciente. Más de dos tercios de los 20 mil palestinos muertos eran mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, aunque no distinguió entre civiles y combatientes.

La Media Luna Roja palestina dijo el domingo 24 por la mañana que en uno de los ataques israelíes un niño de 13 años fue asesinado con un dron cuando estaba dentro del edificio del hospital de Al-Amal en Jan Yunis, donde según Israel se esconden líderes de Hamás. No se dieron más detalles.

Otro ataque israelí durante la noche se dirigió contra una casa en un campamento de refugiados ubicado al oeste de la ciudad de Rafah, en la frontera entre Gaza y Egipto. Al menos dos hombres murieron en el hospital a donde fueron llevados sus cuerpos, según periodistas de Associated Press.

Por lo menos otras dos personas murieron y seis resultaron heridas cuando un misil israelí cayó en un edificio del campamento de refugiados Buriej, en el centro de Gaza.

Palestinos reportaron intensos bombardeos israelíes y disparos desde la mañana del domingo 24 en la localidad de Jabaliya, al norte de Ciudad de Gaza, que Israel había dicho tener bajo su control. La rama militar de Hamás dijo que sus combatientes habían lanzado proyectiles contra tropas israelíes en la misma localidad.

“Hay bombardeos e intensos combates por la noche”, dijo Assad Radwan, pescador palestino de Jabaliya. “Los sonidos de explosiones y disparos nunca cesaron”.

Israel ha recibido duras críticas internacionales por la creciente cifra de muertes civiles, los daños generalizados y el deterioro de la situación humanitaria en Gaza.

Israel culpa a Hamás por la alta cifra de víctimas civiles, argumentando que los milicianos atacan y luego se esconden entre civiles. Israel, que ha realizado miles de ataques aéreos desde el 7 de octubre, en general evita hacer comentarios sobre ataques específicos.

También hay quienes acusan a las fuerzas israelíes de maltratar a hombres y adolescentes palestinos en viviendas, refugios, hospitales y otros lugares durante la ofensiva. Israel niega las acusaciones y señala que los que no tienen vínculos con grupos violentos son puestos en libertad rápidamente.

Hablando a la AP desde la cama en un hospital en Rafah tras ser liberado, Khamis al-Burdainy de Ciudad Gaza dijo que las fuerzas israelíes lo detuvieron luego de que tanques y bulldozers destruyeron su casa parcialmente. Añadió que las tropas esposaron y vendaron los ojos de los hombres.

“No dormimos, no nos dieron comida ni agua”, relató en medio de sollozos.

Otro palestino liberado, Mohammed Salem, de Shijaiyah, un vecindario de Ciudad Gaza, dijo que las fuerzas israelíes le golpearon.

“Nos humillaban”, expresó. “Una mujer soldado le pegó a un hombre de 72 años”.

Israel dice que ha matado a miles de milicianos de Hamás, incluidos dos mil en las últimas tres semanas desde que amplió su ofensiva al sur de Gaza, pero no ha presentado pruebas. Afirma que está desmantelando la amplia red de pasajes subterráneos de Hamás y matando a comandantes del grupo, una operación que según miembros del gobierno podría tomar meses.

Presión internacional

El viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución diluida que pide acelerar la entrega de ayuda humanitaria para los civiles hambrientos y desesperados en Gaza y la liberación de todos los rehenes, pero no un cese al fuego.

También los aliados de Israel en Europa han redoblado sus peticiones de detener los combates. Pero Estados Unidos, el principal aliado de Israel, parecía mantener firme su apoyo al gobierno de Israel, pese a intensificar sus peticiones de más protección para los civiles en Gaza.

El presidente estadunidense Joe Biden habló con Netanyahu el sábado 23, un día después de que Estados Unidos protegió a Israel de una resolución más agresiva en la ONU. Biden dijo que no pidió un cese del fuego, mientras que el despacho de Netanyahu informó que el primer ministro “dejó claro que Israel continuará la guerra hasta que se alcancen todos sus objetivos”.

Tras la resolución de Naciones Unidas, no estaba claro en un principio cómo y cuándo se acelerarían las entregas de ayuda. Los camiones entran por dos pasos, el de Rafah, en la frontera con Egipto, y el de Kerem Shalom, en la frontera con Israel.

Wael Abu Omar, vocero de la Autoridad Palestina de Cruces Fronterizos, dijo que 93 camiones con ayuda entraron a Gaza por el cruce de Rafah, el sábado 23.

El director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reiteró los pedidos de la ONU de una tregua humanitaria, añadiendo en las redes sociales que “la destrucción del sistema de salud en Gaza es una tragedia”.

Entretanto, el Comando Central de Estados Unidos reportó que un buque patrulla en el Mar Rojo interceptó el sábado cuatro drones lanzados desde zonas controladas por rebeldes hutis en Yemen.

Agregó que dos misiles de los hutis fueron lanzados contra rutas de navegación internacionales y que un dron atacó el buque de transporte de petróleo de bandera india Saibaba, sin causar heridos.

Los hutis, que cuentan con respaldo iraní, dicen que sus ataques son en contra de barcos vinculados con Israel, para forzar un cese al fuego en Gaza.

Un vocero de los hutis, Mohammed Abdul-Salam, dijo que un buque estadunidense disparó contra un dron en el Mar Rojo.

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