MILÁN (AP) — Unas lluvias récord causaron inundaciones en una amplia zona de la Toscana tras la llegada de Ciarán a Italia durante la madrugada del viernes. El meteoro dejó a residentes atrapados en sus casas, anegó hospitales y volcó autos. Al menos cinco personas murieron, lo que elevó a 12 la cifra de fallecidos al paso de la tormenta por Europa occidental.

Según Protección Civil, en tres horas cayeron 200 milímetros (casi 8 pulgadas) de lluvia desde la ciudad de Livorno, en la costa, al valle interior de Mugello, lo que provocó el desbordamiento de ríos. Un video mostró cómo la corriente empujaba a al menos una docena de autos por una vía inundada.

“Hubo una oleada de trombas de agua sin precedentes", dijo el gobernador regional de la Toscana, Eugenio Giani, a la televisora italiana Sky TG24 intentando describir el aguacero. En redes sociales reportó cinco fallecidos y publicó imágenes de grandes zonas inundadas en el interior.

Entre los fallecidos en la Toscana había un hombre de 85 años que fue hallado en el piso inferior anegado de su casa en la ciudad de Prato, al norte de Florencia, y una mujer de 84 que murió cuando trataba de sacar el agua de su vivienda en la misma zona, de acuerdo con la agencia noticiosa italiana ANSA. La otra víctima se registró en Livorno.

Al menos tres personas estaban desaparecidas el viernes en la Toscana y se buscaba a otra en las montañas del Véneto, al norte de Venecia. Otras regiones estaban en alerta máxima y las autoridades advirtieron que el meteoro se dirigía al sur de Italia.

Ciarán dejó al menos siete muertos a su paso por España, Francia, Bélgica, Holanda y Alemania el jueves. La tormenta destrozó viviendas, causó caos en los desplazamientos y dejó sin electricidad a una enorme cantidad de gente.

A medida que avanzaba, inundó hospitales en las ciudades italianas de Pisa y Mugello. En la Toscana se registraron cortes en las líneas de tren y carreteras y las escuelas cerraron. Cientos de personas no pudieron regresar a sus casas, incluyendo unas 150 que quedaron varadas en Prato tras el corte de una línea de tren el jueves en la noche.

En Austria, la provincia sureña de Carinthia, en la frontera con Italia y Eslovenia, registró fuertes lluvias y vientos el jueves por la noche que provocaron deslaves, bloquearon carreteras y cortaron el suministro eléctrico. Unos 1.600 hogares seguían sin luz a primera hora del viernes, según la agencia noticiosa Austria Press Agency.

La tormenta remitió en el norte de Francia y en su costa atlántica el viernes, pero las intensas lluvias continuaban en algunas regiones mientras los equipos de emergencias limpiaban los escombros de la víspera. La isla de Córcega, en el Mediterráneo, seguía bajo el azote de vientos inusualmente fuertes, de hasta 140 kilómetros por hora (87 millas por hora), y en los Pirineos y el suroeste había regiones en alerta por inundaciones.

Más de medio millón de hogares franceses seguían sin electricidad por segundo día consecutivo, en su mayoría en la región occidental de Bretaña. Los trenes no circulaban en algunas zonas y muchas carreteras seguían cerradas.