CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Henry Kissinger, exsecretario de Estado de Estados Unidos, murió en su casa de Connecticut el miércoles a los 100 años, informó su sitio web.

Kissinger fue el principal diplomático estadunidense durante el mandato de dos presidentes y fue una figura central de la política exterior en la segunda mitad del siglo XX.

Compartió el Premio Nobel de la Paz con Le Duc Tho, el jefe de Vietnam del Norte, por las negociaciones que pusieron fin a la participación de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam.

Kissinger fue el único estadunidense que sirvió simultáneamente como secretario de Estado y asesor de seguridad nacional, según el Washington Post.

De acuerdo con su sitio oficial, Henry A. Kissinger fue el 56 secretario de Estado, además de académico estadounidense que ayudó a crear el orden mundial posterior a la Segunda Guerra Mundial y dirigió a Estados Unidos a través de algunos de sus desafíos de política exterior más complicados.

“Con su distintivo acento alemán, agudo ingenio, voluminosos escritos y creencia en el poder pacificador de la realpolitik, Kissinger fue uno de los profesionales más influyentes en política exterior y seguridad nacional de la era posterior a la Segunda Guerra Mundial y permaneció activo en la seguridad nacional durante más de 70 años”, destaca su portal.

Desde los 20 años, cuando se unió al ejército estadounidense, hasta casi su muerte, el doctor Kissinger continuó viajando a Washington para ofrecer testimonio sobre la estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos.

Como Asesor de Seguridad Nacional y luego Secretario de Estado durante las administraciones de Richard Nixon y Gerald Ford, Kissinger fue el autor de algunas de las políticas más importantes, y a veces controvertidas, de esas administraciones, añade su ficha biográfica.

“Jugó un papel decisivo en la apertura de China al mundo occidental y fue la principal voz de la distensión con la Unión Soviética que redujo las tensiones durante la Guerra Fría, un reflejo de su creencia en el equilibrio de poder como principio del orden global”.