GINEBRA (apro).- El titular de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) Philippe Lazzarini denunció que Israel tiene intenciones deliberadas para que la organización que lleva más de 30 años ayudando a la población palestina detenga sus operaciones en la Franja de Gaza debido a la falta de combustible, pues llegará el momento en que no podrán continuar con su labor de asistencia humanitaria.

“Ahora estamos sin combustible, no vamos a poder ayudar más porque hay una intención deliberada de parar nuestra operación (en la Franja de Gaza)’’ dijo Lazzarini en rueda de prensa en Ginebra.

“Si no se resuelve la cuestión del combustible, existe el riesgo de que tengamos que suspender toda nuestra operación en Gaza’’, remarcó.

Explicó que el combustible es fundamental para que funcionen las desalinizadoras de agua, los hospitales, las panaderías, las plantas eléctricas, y por supuesto, el traslado de ayuda humanitaria dentro de la Franja.  

El día de ayer Israel permitió la entrada de cerca de 23 mil litros de combustible que ya se consumieron, es una pequeña cantidad frente a la enorme necesidad que hay en Gaza y además Israel exigió que solamente se utilizara para transporte, pero no para las panaderías o las desalinizadoras que procesan el agua de mar para obtener agua potable.

Asimismo, el titular de UNRWA advirtió  que la falta de combustible será la "principal razón" de las muertes en la Franja de Gaza si no se suministra combustible a la región sitiada.

"Necesitamos un alto el fuego ahora y necesitamos combustible", reiteró.

Lazzarini subrayó que la situación del combustible podría haberse resuelto hace mucho tiempo y añadió que "cuanto más esperemos, veremos que el combustible es la principal causa" de las muertes de palestinos en Gaza.

Dijo que recibieron una "pequeña" cantidad de combustible, "la mitad de un camión", el miércoles, pero que Israel ha restringido el uso de ese combustible para ayudar a los camiones que llegan al cruce de Rafah.

No ayuda el caos

Por otra parte, Lazzarini confirmó que las comunicaciones se interrumpieron totalmente en Gaza debido a que las compañías que proveen este servicios también agotaron sus últimas reservas de combustible y sus instalaciones no pueden seguir funcionando.

"Gaza se encuentra nuevamente en un apagón total de comunicaciones’’, deploró Lazzarini.

Anticipó que esto podría llevar rápidamente a “una situación de ansiedad y pánico” entre la población, lo que unido a la falta de agua y alimentos “puede terminar con lo que queda del orden civil en Gaza”.

“No ayudará a nadie tener una situación de caos total, si esto ocurre no puedo mantener a los equipos allí y necesitaremos mucho tiempo para revertir la situación… y estamos casi allí”, dijo Lazzarini a pregunta de Proceso.

La ONU no está a favor de establecer “zonas seguras”

Por otra parte, el Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos Volker Türk así como el jefe de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) Martin Griffiths coincidieron en que no es viable establecer “zonas seguras”, las llamadas “safe zones” para desplazar a los civiles, tal como propuso Israel.

El titular de OCHA, dijo a la prensa que es fundamental permitir que los civiles se desplacen a zonas más seguras y regresen voluntariamente a sus residencias en el norte, si así lo desean.

La libertad de movimiento de los civiles en la guerra es un privilegio y un requisito fundamental del derecho internacional humanitario, remarcó.

“La ONU se opone a la idea de zonas seguras. Las Naciones Unidas tienen una historia en materia de zonas seguras. Recordamos Srebrenica, recordamos lo que ocurrió entonces y conocemos los requisitos –jurídicos y operativos– para hacer que una zona sea segura, incluido, dicho sea de paso, por ejemplo, que todas las partes deben estar de acuerdo en que sea una zona segura. Por eso no nos entusiasman estas zonas seguras’’.

Los titulares de agencias de la ONU dejaron bien claro que el organismo no participará ni avalará la creación de las llamadas “zonas seguras” para civiles.