BOGOTÁ (proceso.com.mx).- Los seis sicarios colombianos que habían sido capturados por participar en el magnicidio del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, ocurrido el pasado 9 de agosto en Quito, fueron asesinados en una prisión de Guayaquil, confirmaron este sábado autoridades penitenciarias de Ecuador.

El servicio nacional de prisiones, conocido por las siglas SNAI, señaló en un comunicado que los seis colombianos que habían sido capturados por la Fiscalía ecuatoriana el 10 de agosto anterior, fueron asesinados en un “evento” (motín) ocurrido la tarde del viernes 6 en el interior del pabellón 7 del penal Guayas 1.  

Las muertes de los sicarios ocurrieron cuando la Fiscalía de Ecuador se disponía a divulgar un primer informe sobre los resultados de la investigación del magnicidio de Villavicencio.

La Fiscalía señaló que abrió una investigación sobre la muerte de los colombianos y contra el SNAI, ya que la institución penitenciaria recibió una orden de trasladar a los seis reos a otro penal por cuestiones de seguridad, y la orden “no se cumplió”.

El presidente, Guillermo Lasso, quien se encontraba en Nueva York, regresó anoche al país y esta mañana encabeza un consejo de seguridad para tratar el tema.

Los seis colombianos asesinados fueron identificados por el SNAI como Jhon Gregore R., Andrés Manuel M., Adey Fernando G., Camilo Andrés R., Sules Osmin C. y José Neyder L.

La cancillería colombiana condenó este sábado el múltiple homicidio, expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y señaló su voluntad “de brindar apoyo a las autoridades ecuatorianas en las investigaciones que se adelanten para esclarecer este execrable hecho”.

La prisión en la que fueron asesinados los colombianos ha sido escenario en los últimos años de varios motines en los que murieron centenares de privados de la libertad.

Los enfrentamientos involucran a poderosas bandas del narcotráfico como Los Choneros, operadores del Cártel de Sinaloa en Ecuador, y Los Tiguerones y Los Lobos, que son aliados del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Días antes de ser asesinado, el candidato Villavicencio había denunciado amenazas de muerte del jefe de Los Choneros, Adolfo Macías Villamar, alias “Fito”, y del Cártel de Sinaloa.

“Los capos de Sinaloa me quieren muerto”, dijo a periodistas.

“Fito” está recluido en la cárcel donde fueron asesinados los seis colombianos imputados por el asesinato de Villavicencio.

El pasado jueves, el sucesor político de Villavicencio, Christian Zurita, dijo que en el magnicidio del candidato presidencial participaron más de 30 personas como parte “de un gran complot” en el que hubo “mucho dinero, pero, sobre todo, mucho poder político”.

Luego enfatizó: “Hay poder político en el asesinato de Fernando Villavicencio, por supuesto que sí”.

El próximo 15 de octubre los ecuatorianos acudirán a las urnas para elegir a un presidente o una presidenta entre la izquierdista Luisa González y el empresario derechista Daniel Noboa.