CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El ministro de Relaciones Exteriores de Israel informó que Shani Louk, la germanoisraelí de 20 años secuestrada por Hamás en el festival de música donde asesinó y secuestró a decenas de personas, el 7 de octubre, motivo por el cual están en guerra en la Franja de Gaza, fue encontrada muerta.

“Estamos desolados por la noticia de que el cuerpo de Shani, una joven germanoisraelí de 20 años, ha sido encontrado e identificado”, publicó en la red social X.

Días después de la incursión de Hamás al festival, en redes sociales se difundieron videos de una camioneta paseando a una mujer, a quien su madre identificó como Shani Louk.

La joven fue asesinada y su cadáver usado como trofeo de guerra en un video difundido por el grupo terrorista Hamás. Fue una víctima más del ataque sorpresivo de los terroristas palestinos.

El ataque del grupo terrorista palestino a Israel comenzó el sábado a las 6:30 horas, el cual incluyó el secuestro de personas en la Franja de Gaza por parte de las Brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamás.

Se adjudicaron el resguardo de varios heridos de militares israelíes y cuerpos de los combatientes, así como tener cautivos a varios civiles, capturados durante su incursión en Israel, incluyendo varias mujeres, de acuerdo con The Washington Post.

Tom Weintraub Louk, de 30 años, contó al diario que su prima hermana Shani Louk estaba en una fiesta al aire libre cerca del kibutz Urim, el sábado por la mañana, pero desapareció después de notificarse el ataque de Hamás. No pudieron localizarla ni a su novio, de nacionalidad mexicana.

Cuando comenzaron a circular los videos de la toma de rehenes, otro de sus primos la reconoció. Estaba en la parte trasera de una camioneta rodeada de terroristas armados. No quiso ver el video, pero sus padres no pudieron evitarlo y confirmaron su identidad.

“La reconocimos por sus tatuajes y largas rastas”, afirmaron, mientras los terroristas palestinos reivindicaron y difundieron imágenes de secuestros de israelíes.

“Es un crimen de guerra cometido por Hamás y pagarán las consecuencias”, aseguró el portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, quien no supo dar cifras exactas de cuántos soldados y civiles han sido secuestrados.

Por su parte, el jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, comentó en la cadena televisiva Al Aqsa, del mismo grupo terrorista, y calificó como una victoria sus acciones, a las que denominó: Diluvio de Al Aqsa.

Según Israel, los ataques han dejado, hasta el momento, más de 250 muertos y acusó a Hamás de cometer masacres contra civiles dentro de sus casas.

Respecto de estos ataques, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que usará todo el poder de su país para destruir a Hamás y les conminó a retirarse de la Franja de Gaza o reducirá a escombros los escondites de los terroristas.

En un ataque sin antecedentes, Hamás planeó una operación para atacar por sorpresa a Israel, infiltrando a decenas de milicianos, secuestrando y matando a civiles y soldados, además de disparar miles de cohetes. A los secuestrados los quieren intercambiar por prisioneros.

Este crimen se produjo durante el Sabbath, día festivo en Israel, cuando muchas personas celebran y el ejército no tiene presencia activa, además de que, en esta ocasión, coincidió con el 50 aniversario de la guerra de Yom Kippur, lo que le dio un simbolismo al atentado terrorista.