BOGOTÁ (proceso.com.mx).- El presidente izquierdista de Colombia, Gustavo Petro, sufrió un duro revés político en los comicios locales de este domingo, ya que las principales ciudades y departamentos (estados) del país quedaron en manos de candidatos de derecha que criticaron durante toda la campaña la gestión del mandatario, quien apenas cumple 15 meses en el cargo.

Analistas consultados por Proceso coincidieron en señalar que Petro, quien tiene una desaprobación de alrededor del 60 por ciento en varias encuestas, es el “gran derrotado” en estas elecciones, en las que se renovaron alcaldías, gobernaciones, asambleas legislativas departamentales y concejos municipales, que quedaron mayoritariamente en manos de la oposición de derecha.

La analista política María Fernanda Zuluaga dijo que el resultado electoral es un reflejo “del descontento generalizado con el gobierno de Petro”, quien no ha logrado cumplir la promesa de cambio que le hizo al país en la campaña presidencial del año pasado.

El presidente, aseguró la maestra en estudios latinoamericanos, ha estado en estos meses en medio de “escándalos políticos que lo han afectado, y eso se hizo patente en estas elecciones”.

Para la politóloga María José Arango, “esta fue una elección pendular, en la que los colombianos giraron a la derecha después de que habían llevado a la izquierda petrista a la presidencia en las elecciones del año pasado”.

De acuerdo con la experta en procesos electorales, Petro recibió “un muy claro voto de castigo” por parte de los ciudadanos, quienes “no perciben que el presidente que prometió un cambio haya cumplido, hasta ahora esa promesa”.

El maestro en ciencias políticas, Elver Rojas, sostuvo que lo que ahora sigue “es que Petro entienda el mensaje de los votantes y que haga los ajustes necesarios para responder a las expectativas de quienes votaron mayoritariamente por él hace poco más de un año”.

Rojas aseguró que los resultados electorales fueron “inequívocamente adversos al presidente” y que hay “un mismo patrón en todo el país a favor de la derecha”.    

De acuerdo con los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), la alcaldía de Bogotá, el segundo cargo más importante del país, quedó en manos del centroderechista Carlos Fernando Galán, mientras que el candidato de Petro, Gustavo Bolívar, se ubicó en el tercer lugar.

Bolívar reconoció que la ciudadanía pasó “una cuenta de cobro” y “castigó” al Pacto Histórico, la coalición gobernante, que debe ser autocrítica y emprender una reorganización que le permita “recoger sus pedazos” para volver a ser la primera fuerza política del país.

En Medellín, arrasó el candidato derechista Federico Gutiérrez, que obtuvo más del 70 por ciento de los votos, mientras que en Cali el empresario Alejandro Eder fue el ganador y el candidato del presidente, Danis Rentería, fue relegado a un tercer lugar.

En Barranquilla, la cuarta ciudad más importante del país, resultó electo alcalde el cuestionado político y empresario derechista Alejandro Char, y en Bucaramanga obtuvo la victoria el pastor evangélico Jaime Andrés Beltrán, quien prometió combatir la delincuencia con los métodos de mano dura que ha implementado en El Salvador el presidente Nayib Bukele.

De acuerdo con la politóloga María José Arango, Petro “pagó en estas elecciones los escándalos que lo han rodeado a lo largo de este año y la escasa capacidad de gestión política que ha tenido para sacar adelante en el Congreso sus principales iniciativas de cambio”.

Petro ha enfrentado denuncias de su propio hijo, Nicolás Petro, sobre el ingreso de dinero del narcotráfico a la campaña presidencial del Pacto Histórico en 2022.

Además, las reformas sociales que propone el presidente en los ámbitos de salud, laboral, pensional y educativo están empantanadas en el Congreso. En abril pasado, el mismo Petro rompió de manera unilateral la frágil coalición que había logrado articular cuando llegó al cargo, en agosto de 2022.

En julio anterior, Nicolás Petro fue detenido por la Fiscalía por cargos ??de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito con dinero proveniente del narcotráfico, pero recobró la libertad tras llegar a un acuerdo mediante el cual está comprometido a colaborar con la justicia.

El politólogo Elver Rojas señaló que, además de los “errores” que ha cometido el gobierno de Petro, “los altos niveles de desfavorabilidad que tiene el presidente también tienen mucho que ver con la campaña antipetrista que han emprendido la mayoría de medios tradicionales, que son propiedad de grandes empresarios insatisfechos con un gobierno de izquierda”.

Para la analista política y experta en comunicación social María Fernanda Zuluaga, el “giro a la derecha” que se produjo en los comicios regionales “se debe principalmente a la decepción por la promesa incumplida del cambio y por la incertidumbre que ha generado el gobierno al comunicar torpemente las transformaciones que quiere hacer”.

“Los resultados electorales son una muestra de que la gente optó por políticos tradicionales que son aliados de los grandes medios de comunicación”, aseguró, y dijo que el presidente está obligado a establecer un diálogo constructivo con los nuevos gobernantes locales para lograr gobernabilidad.

En su primer discurso al país tras la jornada electoral, Petro eludió referirse a los resultados y optó por resaltar la tranquilidad en que se desarrollaron los comicios en la gran mayoría de las regiones del país.

El “giro a la derecha” que dieron los electores colombianos en los comicios locales de este domingo incluyó las gubernaturas más importantes del país, como la de Antioquia, que ganó el candidato del ultraderechista Centro Democrático Andrés Julián Rendón; la de Valle, que quedó en manos de la política tradicional Dilian Francisca Toro, y la de Cundinamarca, que será para Jorge Rey.