MADRID (EUROPA PRESS).– Al menos tres personas han resultado heridas este miércoles a causa de los ataques llevados a cabo por Israel contra territorio libanés en respuesta al disparo de un misil anticarro contra un puesto de control cerca de la frontera, suceso por el que el partido-milicia chií Hezbolá ya ha reclamado la autoría.

Según las informaciones recogidas por la agencia estatal libanesa de noticias, NNA, los heridos eran residentes de la localidad de Maruahin, donde resultado dañadas unas 10 viviendas. Asimismo, fueron alcanzados puntos en la localidad de Yarin, donde fue destruido el principal depósito de agua.

Previamente, el Ejército israelí había indicado en un breve mensaje en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que "las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están atacando territorio libanés en respuesta a un ataque reciente con misil anticarro contra militares", tras especificar que el ataque fue perpetrado contra un puesto cerca de Arab el Aramsha, cerca de la frontera común.

Posteriormente, el Ejército de Israel confirmó un ataque con un dron contra un "puesto de observación" de Hezbolá en la zona. "Además, se han realizado disparos de artillería contra el área en el que se detectó el disparo (del misil anticarro)", detalló.

Por su parte, Hezbolá manifestó en un comunicado que el ataque es "una firme respuesta a los ataques por parte de los sionistas" durante la jornada del 9 de octubre, en los que murieron tres miembros del grupo y afirmó haber empleado "misiles guiados".

Así, aseguró que su ataque dejó "un gran número de víctimas en las filas de las fuerzas de ocupación, entre muertos y heridos", según recogió la cadena de televisión libanesa Al Manar.

"La resistencia islámica reafirma que dará una respuesta decisiva a los ataques israelíes contra nuestro país y la seguridad de nuestro pueblo, especialmente cuando provoquen mártires. La victoria viene sólo de Dios todopoderoso", remachó Hezbolá.

Tras ello, el portavoz de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), Andrea Tenenti, indicó que el jefe de la misión, Aroldo Lázaro, "está en contacto constante con las autoridades a ambos lados de la Línea Azul para pedir contención".

"En una situación de conflicto, los rumores pueden difundirse sin control. La FINUL sigue estando presente y operativa. Nuestro trabajo esencial continúa", dijo Tenenti a través de su cuenta en X.

Por el momento no hay informaciones sobre víctimas, tras los incidentes violentos registrados en los últimos días, que se saldaron con la muerte de al menos un militar israelí y tres miembros de Hezbolá, en medio de los temores sobre la expansión de la guerra si el partido-milicia se suma a los combates desencadenados tras la ofensiva lanzada el sábado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) desde la Franja de Gaza.

La FINUL afirmó el martes que la situación en la frontera entre Israel y Líbano es "estable aunque volátil", tras unos días "difíciles" luego de los últimos incidentes, incluida una incursión terrestre acometida por el grupo palestino Yihad Islámica.

Israel, que impuso un cerco total a la Franja, confirmó hasta ahora más de mil 200 muertos y 3 mil 700 heridos desde el inicio de la ofensiva de Hamás, lanzada el sábado y respaldada por Yihad Islámica, mientras que mil palestinos han fallecido y unos 5 mil 200 resultado heridos a consecuencia de los bombardeos y ataques israelíes contra Gaza, a lo que se suman más de 20 en operaciones y enfrentamientos con las fuerzas israelíes en Cisjordania.