CIUDAD DE MÉXICO (apro.) - Tras la reciente tragedia de la muerte de más de 50 migrantes en un camión abandonado en Texas, el prestigioso centro de investigación, Institución Brookings, reclama que las políticas de migración estadunidenses no solo son “inhumanas”, sino que afectan gravemente la salud de la economía de su país. 

Mano de obra deficiente

“La mano de obra estadounidense no puede satisfacer la capacidad de la economía. Sin embargo, durante casi 20 años, las autoridades del país han deportado a más de un millón de inmigrantes originarios. Pero estos posibles trabajadores son esenciales para Estados Unidos en este momento”, mencionó.

De acuerdo con los últimos datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, había más de 11.2 millones de vacantes disponibles en el país. La oferta de mano de obra estadunidense, no es suficiente para cubrir esta demanda.

Por ejemplo, en el sector de servicios de hostelería, se calcula que hay un millón 400 mil puestos de trabajo vacantes, pero solamente hay 565 mil desempleados que puedan cubrirlas. Esto deja un déficit de casi 835 mil trabajadores, el cual pudiera ser cerrado por inmigrantes.

Población envejecida

Un reportarte realizado por el centro, menciona que los migrantes mexicanos y centroamericanos, al incorporarse a la economía, podrían solucionar el problema del envejecimiento de la población estadunidense.

Las proyecciones de Brookings señalan que en 12 años, el número de adultos mayores a los 65 años superarán a los menores de 18 años por primera vez en la historia de Estados Unidos.

Y poco después, en 2040, las proyecciones indican que el país tendrá 2.1 trabajadores por beneficiario de la Seguridad Social. De acuerdo con los cálculos de Brookings, el sistema necesita al menos 2.8 empleados por beneficiario para mantener su viabilidad económica.

Todos estos datos indican que Estados Unidos necesita incorporar a su economía trabajadores jóvenes. El 90% de los migrantes mexicanos y centroamericanos son de entre los 15 y los 39 años de edad, y el 65% entre los 15 y los 29 años. En comparación, el resto de los inmigrantes a Estados Unidos, tienen un promedio de 46 años de edad.

Los migrantes son la solución

A raíz de estas cifras, la institución afirma que los inmigrantes centroamericanos y mexicanos son una parte fundamental para solucionar estos problemas.

“Los legisladores estadounidenses deben actuar para transformar la energía y los recursos dedicados a alejar a estos migrantes, en la creación de vías legales adecuadas para que estos migrantes se incorporen a la economía estadounidense sin más demora.”, destaca el centro de investigación con sede en Washington D.C.

“Estos migrantes ya están pagando enormes precios, poniendo en peligro sus vidas y asumiendo riesgos inmensos para venir a Estados Unidos, lo que es un testimonio de su determinación.”, menciona la publicación.

Aseguran que “si Estados Unidos quiere crecer y competir en la economía mundial, la inmigración es parte de la solución, no del problema.”