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OMS suena la alarma y declara la viruela del mono como emergencia de salud pública internacional

"Tenemos un brote que se ha propagado rápidamente por todo el mundo a través de nuevos modos de transmisión, sobre los cuales entendemos muy poco y que cumple con los criterios para declarar la emergencia", afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus.
sábado, 23 de julio de 2022 · 09:53

GINEBRA (proceso.com.mx).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de viruela símica, o viruela del mono, como una emergencia de salud pública de preocupación internacional a pesar de que el Comité de Emergencia del organismo no llegó a un consenso para sonar las alarmas.

“Declaro el brote de viruela símica como una emergencia de salud pública de preocupación internacional”, dijo el director de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus en rueda de prensa en Ginebra.

 Tedros aclaró que los expertos que forman el Comité de Emergencia de la OMS reunidos para evaluar la situación no llegaron a un consenso pues nueve de ellos estaban en contra y seis a favor de declarar la emergencia internacional.

“Decidí romper el empate, lo considero un empate el 9 a 6"  dijo Tedros quien se manifestó a favor de declarar hoy mismo la emergencia con el fin de contener, controlar, romper la cadena de transmisión y erradicar este brote lo antes posible.

Según la OMS el número de casos asciende a 16 mil, en 75 países, 5 muertes, el 98% de los casos se presenta en hombres que tienen sexo con otros hombres.

“Tenemos un brote que se ha propagado rápidamente por todo el mundo a través de nuevos modos de transmisión, sobre los cuales entendemos muy poco y que cumple con los criterios para declarar la emergencia”, afirmó Tedros en defensa de su decisión.

Esta mañana las autoridades de salud de Estados Unidos reportaron los primeros casos en dos niños, los expertos de la OMS no se refirieron a estos casos.

Cómo evitar el contagio

Según la OMS las personas que tienen la enfermedad son contagiosas mientras tienen síntomas (normalmente entre las primeras dos y cuatro semanas). Se puede contraer esta afección a través del contacto físico con alguien que tiene síntomas. Las erupciones, los fluidos corporales (como fluidos, pus o sangre de lesiones en la piel) y las costras son particularmente infecciosos.

El contacto con objetos que han estado en contacto con la persona infectada como la ropa, ropa de cama, toallas u objetos como utensilios para comer también pueden representar un foco de infección.

Pueden resultar también infecciosas las úlceras, lesiones o llagas puesto que el virus puede propagarse a través de la saliva. Por lo tanto, habrá un alto riesgo de infección si se convive con personas contagiadas en casa o si lo hacen con parejas sexuales. También las personas que trabajan en el sector de la salud están más expuestas.

El virus puede además transmitirse de una mujer embarazada al feto a través de la placenta, o mediante el contacto de un padre infectado con el niño durante o después del parto a través del contacto de piel con piel.

Sin embargo, no está claro si las personas que son asintomáticas pueden transmitir la enfermedad.

Corre mayor riesgo de infección cualquier persona que entre en contacto físico con alguien con síntomas o con un animal infectado. Es probable que las personas que fueron vacunadas contra la viruela tengan cierta protección contra la infección. En 1980 la viruela se convirtió en la primera enfermedad humana en ser erradicada, por lo que se detuvo la vacunación contra esta enfermedad.

Es por ello que los más jóvenes son más propensos a contraerla. Sin embargo, las personas que fueron vacunadas contra la viruela también deben tomar precauciones para protegerse a sí mismos y a los demás.

Pueden sufrir síntomas más graves y de mayor riesgo de muerte los recién nacidos, los niños y las personas con inmunodeficiencias subyacentes. Asimismo, corren alto riesgo de contagio los trabajadores sanitarios debido a la exposición prolongada que tienen con el virus.

Para protegerse del contagio la OMS aconseja limitar el contacto con personas que sospechen tener la dolencia o sean casos confirmados.

Si se necesita tener contacto físico con alguien aquejado de esta afección porque es un trabajador de la salud o viven juntos, pida a la persona infectada a aislarse y cubrir cualquier lesión en la piel si puede (por ejemplo, usando ropa sobre el sarpullido).

Se debe llevar una máscara médica cuando esté físicamente cerca de algún enfermo, especialmente si tosen o tienen lesiones en la boca. Evitar el contacto piel con piel y si tiene algún contacto directo usar guantes desechables. Usar máscara si tiene que tocar la ropa o ropa de cama de una persona infectada.

Aconseja también lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o usar un desinfectante para manos a base de alcohol, especialmente después de haber entrado en contacto con la persona infectada, o con su ropa (incluyendo sábanas y toallas) u otros elementos o superficies que haya tocado o que puedan haber estado en contacto con su sarpullido o secreciones respiratorias (por ejemplo, utensilios o platos).

Lavar la ropa, toallas y sábanas de la persona contagiada y los utensilios para comer con agua tibia y detergente. Limpiar y desinfectar cualquier superficie contaminada y eliminar los desechos contaminados de manera adecuada.

Finalmente, Tedros llamó a evitar la estigmatización de las personas contagiadas con esta enfermedad, la mayoría hombres que tienen sexo con otros hombres.

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