Covid 19
Australia utiliza tecnología de reconocimiento facial para detectar casos de covid
Con la tecnología de reconocimiento facial y seguimiento GPS, la policía puede determinar si la persona que se tomó la selfie está en casa, si no está, llegan a su domicilio con una multa considerable.CIUDAD DE MÉXICO (apro.) - A través de la aplicación G2G, la policía australiana utiliza tecnología de reconocimiento facial y seguimiento por GPS para asegurar que los ciudadanos permanezcan en cuarentena domiciliaria, cuando contraen covid.
La persona que ha sido detectada con covid, debe permanecer en cuarentena domiciliaria por siete días, igual que sus contactos cercanos.
La tecnología es usada en Australia Occidental, si la policía detecta que una persona está contagiada de covid, la policía verifica su ubicación mediante el envío de mensajes de texto periódicos y pide a la persona enviar una selfie dentro de los siguientes 15 minutos.
Con la tecnología de reconocimiento facial y seguimiento GPS, la policía puede determinar si la persona que se tomó la selfie está en casa, si no está, llegan a su domicilio con una multa considerable.
La aplicación G2G pertenece a la empresa emergente local de tecnología Genvis y ha sido utilizada por más de 150 mil personas Australia Occidental desde que se lanzó en septiembre de 2020.
Esa misma tecnología, pero de otras empresas ha sido probada en los estados de Nueva Gales del Sur, Victoria, Australia Meridional y Tasmania.
Y aunque pareciera una medida adecuada para contener los contagios, gigantes trasnacionales como Amazon, Microsoft, IBM y Google, señalaron que, por preocupaciones éticas, no venderán sus algoritmos de reconocimiento facial a las fuerzas de seguridad australianas,
Además, organismos de derechos humanos como Amnistía Internacional han advertido que el uso del reconocimiento facial conduce a la discriminación racial, y activistas de derechos de privacidad han señalado riesgos relacionados con la tecnología y exigen que se regularice a nivel federal.
Por su parte, la Comisión Australiana de Derechos Humanos pidió una moratoria sobre la tecnología de reconocimiento facial hasta que Australia tenga una ley específica para regular su uso.
Según activistas de derechos humanos, existe la posibilidad de que los datos personales obtenidos se utilicen para fines secundarios, y que existe el riesgo de que Australia se convierta en un Estado de vigilancia.