CIUDAD DE MÉXICO (proceso).– Leonardo Del Vecchio, propietario de la icónica marca de lentes Ray-Ban, falleció hoy a los 87 años.

Criado en un orfanato de Milán, el empresario italiano transformó un pequeño taller de óptica en el líder mundial indiscutible en gafas, y amasó una de las mayores fortunas de su país.

Del Vecchio se dispuso a establecer una tienda en la ciudad de Agordo, en los Alpes, al norte de Venecia, desde donde su pequeño proveedor de monturas de anteojos se transformó en una gran empresa, haciendo una serie de adquisiciones a menudo descaradas, para eventualmente convertirse en EssilorLuxottica, líder mundial de la industria.

Marcas icónicas como Ray-Ban, Oakley y Persol se encontraban entre las decenas de objetivos que Del Vecchio creó en su camino hacia la cima. Manufactura armazones para empresas como Prada, Versace, Vogue y otras.

Esto hizo que Del Vecchio se convirtiera en la segunda persona con mayor fortuna de Italia, después de la familia Ferrero, que fabrica chocolates, con un patrimonio neto de 25 mil 700 millones de dólares al 1 de junio último, de acuerdo con el índice de multimillonarios de Bloomberg.

El magnate tenía una participación controladora de 32% en EssilorLuxottica, que se formó a partir de la fusión, en 2018, de su Luxottica SpA con el fabricante francés de lentes Essilor. Tienen operaciones en más de 150 países. En 2021 cerró con ingresos de 22 mil 752 millones de dólares.

Armani, de luto

La empresa, que produce monturas para casas de moda como Armani y Prada, además de poseer marcas como Ray-Ban, tiene más de 180 mil empleados, operaciones en todo el mundo y un punto de apoyo en los sectores de tecnología médica y de lujo.

“Perdí un amigo, primero, y un compañero en esta larga aventura profesional. Tu fallecimiento me aflige profundamente”, escribió el diseñador Giorgio Armani en un tuit.

EssilorLuxottica, con sede en París, principal minorista mundial de lentes como el mayor productor de lentes correctivos, anunció este lunes la muerte de su presidente y dijo que su mesa directiva se reunirá “para determinar los próximos pasos”.

De acuerdo con datos de Multimillonarios en Tiempo Real, de Forbes, Del Vecchio, al momento de su muerte, era la persona número 52 más rica del mundo. Su fortuna ascendía a 25 mil millones de dólares. Esta se repartirá entre sus seis hijos.

“El trabajo ante todo lo demás”

Nació el 22 de mayo de 1935. Creció en la pobreza en Milán devastada por la guerra. Su madre había enviudado cinco meses antes de que naciera y considerándose incapaz de criarlo lo envió a un orfanato cuando tenía siete años. 

Comenzó a trabajar como aprendiz en un fabricante de herramientas y tintes en Milán cuando tenía 14 años.

En la década de 1960 Del Vecchio se mudó a Agordo y comenzó a fabricar marcos de anteojos diseñados por otros. Fundó Luxottica en 1961 con una docena de trabajadores en las tierras que liberó de la ciudad en un intento por estimular la economía local.

Luxottica comenzó a producir sus propios diseños a fines de la década de los sesenta y en los ochenta, Del Vecchio comenzó a comprar empresas en Estados Unidos. En 1999 compró Ray-Ban por 640 millones de dólares.

Del Vecchio dijo que en los primeros días de su carrera “antepuso el trabajo a todo lo demás”, dedicando poco tiempo a sus hijos.

“La fábrica se convirtió en mi verdadera familia”, confesó y agregó que había recuperado parte del tiempo perdido en los últimos años, pasando tiempo con su familia extendida en Milán o en sus hogares en la Costa Azul de Francia y la isla de Antigua.

El objetivo final de Del Vecchio, dijo en la que sería su última entrevista, era empujar a EssilorLuxottica al exclusivo club de empresas valoradas en más de 100 mil millones de euros (107 mil millones de dólares).

Además de una participación mayoritaria en EssilorLuxottica, Del Vecchio también tenía participaciones en empresas financieras italianas como Mediobanca, Assicurazioni Generali y UniCredit.

Del Vecchio comentó que sus escaramuzas en la industria financiera fueron el resultado de pensar en grande, aunque era una persona tímida y reservada que pasó décadas evitando cuidadosamente la atención de los medios.