BOGOTÁ (apro).- Unas horas después de haber ganado la elección presidencial en Colombia, y a más de un mes de que asuma el cargo, el izquierdista Gustavo Petro comenzó a ser blanco de duros ataques de sectores representativos de la ultraderecha nacional e internacional, que anticipan un “caos” en este país por la llegada de un político progresista al poder.

El mismo presidente de Colombia, Iván Duque, el gobernante más impopular de la historia moderna en este país, comenzó a hacer oposición a Petro al afirmar que “a nadie lo eligen presidente para hacer lo que le venga en gana, lo eligen para gobernar y dar garantías ante el marco institucional y democrático”.

Sin mencionar a Petro, Duque --quien el año pasado desató una feroz represión contra las protestas sociales, en las cuales la fuerza pública asesinó a 44 manifestantes, según Naciones Unidas--, dijo que él defenderá “siempre” la democracia porque esta “es como la salud: cuando la tenemos, no la valoramos”, y anticipó que está decidido a dar esa “lucha”.

En su participación por teleconferencia en un foro organizado por la “Fundación Internacional para la Libertad”, que preside el escritor Mario Vargas Llosa, Duque aseveró que hoy es necesario “prevenir y defender cualquier amenaza a la democracia”.

Vargas Llosa afirmó por su parte que los colombianos “han votado mal” en los comicios del pasado domingo y sostuvo que espera que el mandato de Petro, que comenzará el próximo 7 de agosto sea “un accidente enmendable y corregible”.

La senadora ultraderechista María Fernanda Cabal, del gobernante partido Centro Democrático, dijo en su cuenta de Twitter, como reacción al triunfo del candidato izquierdista, que "los socialistas solo saben destruir".

Y desde Estados Unidos, llegaron también varios dardos para Petro. La congresista cubanoamericana del Partido Republicano, María Elvira Salazar, aseguró estar “muy consternada” por el resultado electoral en Colombia y sostuvo que Petro “es ladrón, terrorista y marxista, un apologista de Castro y Chávez”. El gobernador de Florida, lo llamó “ex narcoterrorista marxista”.

Para el politólogo Javier Torres, estos ataques contra Petro a solo unas horas de haber ganado los comicios presidenciales en Colombia son un anticipo de la “oposición despiadada” que va a tener como gobernante por parte de sectores que hubieran querido que las elecciones hubieran favorecido al establecimiento y a los políticos tradicionales.

“Esto va a ser así todo el tiempo, los radicales de derecha querían que fuera cualquiera menos él y ellos ya se declararon en oposición total. No le permitieron arrancar para empezarlo a criticar”, asegura el historiador y doctor en ciencia política de la Universidad de los Andes.

Señala que las críticas de personajes como Vargas Llosa se deben al “desconocimiento” de la realidad colombiana pues Petro ganó con el respaldo de los sectores excluidos, que son la mayoría, y la molestia es “porque no ganó es statu quo”.

La noche del pasado domingo, en su primer discurso a la nación tras ganar los comicios, el candidato del izquierdista Pacto Histórico advirtió que tendría una oposición “férrea y dura”, pero planteó su voluntad de dialogar con todos –desde el derrotado candidato presidencial Rodolfo Hernández hasta el expresidente Álvaro Uribe, líder de la ultraderecha--, para lograr un acuerdo nacional.

Torres considera que el hecho de que Petro sea el primer izquierdista en ganar una elección presidencial en la historia de Colombia abre la posibilidad de cambios profundos en el país, incluso de un cambio de régimen, lo que suscitará muchas resistencias por parte de las elites políticas y económicas que siempre han gobernado.

Petro no fue el candidato oficial de ningún partido tradicional, militó en la guerrilla del M-19 en su juventud y tiene una larga carrera parlamentaria como opositor, por lo que su llegada al poder “representa un hito” en la historia de Colombia, dice el politólogo.

Para juzgarlo, señala, hay que esperar a que gobierne, ver con qué talante lo hace y evaluar cuál será su relación con oposición, los medios de comunicación y los organismos que defienden los derechos humanos.

Así como ha emergido en pocas horas una enconada oposición contra el candidato vencedor, que incluye a los medios de comunicación progubernamentales que hicieron campaña contra él, varios sectores políticos moderados han reaccionado de manera positiva a su llamado al diálogo.

Además, la mayoría de presidentes de América Latina y el de Estados Unidos, Joe Biden, han hablado con él para felicitarlo y manifestar su disposición a trabajar juntos en los temas de la agenda hemisférica.

La politóloga Sandra Borda sostiene que el presidente Duque no tiene ninguna autoridad para sugerir que Petro debe respetar las instituciones, la democracia y el equilibrio de poderes pues el actual mandatario “tiene credenciales muy débiles” en esa materia.

Recuerda, por ejemplo, que el fiscal general, Francisco Barbosa, y la procuradora, Margarita Cabello, “fueron impuestos en esos cargos por Duque y ambos han sido incapaces de actuar de manera independiente” frente al gobernante uribista, quien enfrenta denuncias en la Corte Penal Internacional (CPI) por la feroz represión de las protestas sociales de 2021.