WASHINGTON (apro). – El pasado mes de mayo la economía de Estados Unidos registró otro aumento histórico en el índice de precios al consumidor que fue de 8.6% en su tasa anualizada, la cifra más elevada en 40 años y la más significativa respecto a lo que había hace un año.

El Buró de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) del Departamento del Trabajo del gobierno federal de Estados Unidos, explicó que durante el quinto mes de 2022, la tasa inflacionaria de la economía nacional subió 1% respecto al mes anterior, lo que se tradujo en un aumento en el valor de los alimentos de 0.3% en el mismo periodo

Las nuevas cifras de la inflación en Estados Unidos fueron inmediatamente interpretadas por los especialistas financieros y analistas económicos como la evidencia más sólida de que la economía de la nación se encamina a una recesión.

El Departamento del Trabajo explica que el precio de los combustibles y de los alimentos fueron los dos factores que contribuyeron al aumento inflacionario del pasado mes de mayo, y que el alza mensual en su costo de ambos fue de 3.9 y 1.2% respectivamente.

En un punto aparte respecto al elevado precio de los combustibles, el BLS delinea que en mayo el precio del galón de gasolina en Estados Unidos se elevó 4.1%, mientras que para una familia el de los productos de la canasta básica 1.4%, todo respecto al mes anterior.

Haciendo comparaciones sobre el costo de las cosas en términos anualizados, el BLS anota que excluyendo a los alimentos y los combustibles el valor de las bienes y servicios en Estados Unidos se incrementó en 6.0%.

Para el caso de los energéticos en el comparativo del periodo de 2021 al que se tiene ahora, el Departamento del Trabajo expone que su precio creció 34.6%, algo que no se registraba en los Estados Unidos desde el 2005, cuando a nivel mundial se manifestó una crisis en este casillero.

Con respecto al costo de los alimentos, aspecto de la economía estadunidense que más afecta a los consumidores, el Departamento del Trabajo matiza que en términos anualizados, en mayo se presentó un incremento de 10%, el más alto desde 1981.

Frente a esta situación tan endeble de la economía de los Estados Unidos, los analistas económicos y financieros vaticina que en junio el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Banco Central) no tendrá otra alternativa más que incrementar las tasas de interés.

El pronóstico de los especialistas se dirige a la posibilidad de que le Reserva Federal tome la decisión drástica para contener la caída de la economía en una recesión, de aumentar en hasta medio punto porcentual a las tasas de interés interbancario, seguido de otro incremento similar antes de que concluya 2022.