BOGOTÁ (apro).- El feminicida colombiano Édison Cervera Guarnizo, alias “Pirry”, está a punto de quedar libre por el inminente vencimiento del plazo que tiene la Fiscalía para sustentar la acusación en su contra, denunció hoy el abogado Jovanny Cortés Valencia.

El litigante, quien representa a los familiares de la víctima, la menor Michelle Amaya, dijo a Proceso que el juzgado penal que lleva el caso ya convocó a una audiencia para el próximo 17 de mayo en la que se realizará una “diligencia de libertad por vencimiento de términos”, lo que significa que ese día el delincuente “puede ser liberado”.

Cervera Guarnizo, el “Pirry”, jefe de la banda “Tasmania”, dio la orden de secuestrar, torturar y asesinar a Michelle Amaya el 30 de noviembre de 2020, cuando la menor ingresó a un sector de venta y consumo de drogas en el centro de Bogotá conocido como San Bernardo o “el Sanber” para intentar recuperar un celular que le habían robado.

“Pirry” hizo torturar con cortes de cuchillo a Michelle para que confesara que era una “informante” y cuando la menor, de 14 años, insistió en que ella no lo era, el delincuente ordenó su asesinato a puñaladas y por ahorcamiento. Su cuerpo fue arrojado, envuelto en bolsas de basura, desde un tercer piso de un edificio en ruinas que ocupaba “Tasmania” en el “Sanber”.     

El caso contra el acusado se ha ido retrasando porque la Fiscalía ha sido negligente en la recopilación del material probatorio”, dijo el abogado de la familia de Michelle.

La concejal de Bogotá, Marisol Gómez, denunció este lunes el caso y dijo que sería “inaudito” que el autor intelectual “de un feminicidio especialmente cruel, cometido con sevicia y con todas las agravantes, quede en libertad porque la Fiscalía no ha hecho bien su trabajo”.

En los hechos, aseguró, “le estamos negando justicia a una víctima de un delito que tiene una alta y creciente incidencia en Colombia y en otros países de América Latina, como México, donde el caso de la muerte de la joven Debanhi Escobar Bazaldúa ha causado conmoción nacional”.

El abogado de la familia señaló que para evitar la liberación de “Pirry” la Fiscalía debe solicitar, para antes del 17 de mayo, una audiencia en la que presente las pruebas contra el autor del femicidio.

“El feminicidio de Michelle fue especialmente cruel, se cometió con sevicia y con agravantes, no sólo por el componente sexista sino porque Michelle era una niña con un leve déficit cognitivo, ingenua e indefensa”, señaló la concejal Gómez, quien pidió la intervención de las autoridades de Bogotá y del fiscal general, Francisco Barbosa, para evitar una injusticia.

En una sesión del Concejo de Bogotá señaló que el caso de Michelle “es muy emblemático porque muestra la negligencia de varias autoridades, incluso el grueso de la investigación la realizó la mamá de Michelle, la señora Nathalie Amaya, quien se disfrazó de habitante de la calle y descubrió dónde y quiénes mataron a su hija”.

Agregó que si no hubiera sido por la determinación de una madre desesperada, Michelle sería hoy una estadística más de las menores de edad desaparecidas en Bogotá. Su cuerpo ya había sido inhumado por el servicio forense en una fosa común en calidad de “NN”, pero la insistencia de Nathalie obligó a que le mostraran fotos del cadáver, el cual identificó como su hija.

En el feminicidio, que los fiscales negaron tipificar como tal, a pesar de las evidencias, participaron varios integrantes de “Tasmania”. Cuatro de ellos ya fueron condenados a 41 años de cárcel, tres más están prófugos y el jefe de la banda y principal responsable, porque dio la orden, puede quedar libre.

La directora de la ONG Feminicidios Colombia, Yamile Roncancio, dijo a Proceso (número 2374) que el asesinato de Michelle debió tipificarse como un feminicidio por las torturas y el secuestro que sufrió la menor y por la sevicia con la que actuaron los asesinos por su condición de niña.

Según Feminicidios Colombia, en 2021 ocurrieron 300 feminicidios en el país y en el transcurso de este año ya van 94, más de seis a la semana en promedio. El 10 por ciento corresponde a menores de edad.

La madre de Michelle teme que, si el “Pirry” queda libre, ella quede a merced de él. La familia debió huir de Bogotá luego de que su vivienda sufrió el año pasado un atentado con una bomba artesanal que ella atribuye a la banda “Tasmania”.