WASHINGTON (apro).-El gobierno de Estados Unidos, la Unión Europea y las naciones que integran al G7, anunciaron la imposición de nuevas sanciones económicas y financieras a Rusia y al sistema financiero de ese país, en represalia por la invasión a Ucrania.

“Estados Unidos anuncia la imposición de medidas devastadoras para prohibir nuevas inversiones en Rusia además de aplicar sanciones financieras al sistema bancario más grande de esa nación y a empresas estatales, funcionarios gubernamentales y miembros de sus familias”, anunció el gobierno del presidente Joe Biden.

La Casa Blanca indicó que los castigos se aplican a la institución financiera, Sberbank y al banco privado más grande de Rusia, Alfa Bank y, el Departamento del Tesoro cancela al gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, el poder de pagar cumplimientos de la deuda de su país.

En paralelo, Estados Unidos, el G7 y la Unión Europea acusan de enriquecimiento ilícito a las hijas adultas de Putin, a la esposa e hija del canciller Sergei Lavrov, al expresidente de Rusia, Dmitry Medvedev y al ex primer ministro, Mikhail Mishustin.

“Algunas de estas personas son responsables de proveer apoyo necesario para apuntalar la guerra de Putin en Ucrania”, sostiene el comunicado conjunto dado a conocer por la Casa Blanca.

Como parte de estos castigos extraterritoriales, a las personas sancionadas se les confiscan propiedades y congelan cuentas bancarias en lugares y territorios bajo la jurisdicción de Estados Unidos, de las naciones que integran el G7 y la Unión Europea.

La Casa Blanca citando a “expertos” que no identifica, sostiene que con las sanciones económicas y financieras a Rusia, el Producto Interno Bruto (PIB) de esa nación se contraerá en un 15% de su desarrollo anualizado para este 2022.

Agregó que bajo las medidas y declive macroeconómico y de inversión privada extranjera, Rusia perderá los avances que logró en estos casilleros durante los pasados 15 anos, amén de su tasa anual inflacionaria que ahora es de 15% siga incrementándose cada día.

La coalición que aplica las sanciones al gobierno y país gobernador por Putin indica que tras el inicio de la instrumentación de represalias por la invasión a Ucrania, unas 600 empresas privadas extranjeras han abandonado sus intereses en Rusia.

“En comparación al año pasado, las exportaciones de Estados Unidos a Rusia ahora sujetas a nuevos controles -por las sanciones- han caído en 99% en su valor y eventualmente también tendrá efectos negativos en sus arsenales bélicos”, anotó la Casa Blanca.