WASHINGTON (apro). – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la suspensión unilateral de importaciones de gas y petróleo de Rusia como consecuencia de la invasión militar a Ucrania ordenada por el presidente ruso, Vladimir Putin.

Desde la Casa Blanca el mandatario estadunidense anunció que la decisión compagina con la intención de ahorcar económicamente a la economía de Rusia, ante las acciones bélicas e injustificadas en contra de Ucrania ordenadas por Putin.

Para tomar estas acciones contamos con el apoyo bipartidista en el Congreso y de la ciudadanía (estadunidense) que apoyan a los ucranianos, lo hemos consultado con nuestros aliados de la Unión Europea y en el mundo”, indicó Biden.

La medida que tendrá efectos inmediatos en el mercado internacional de los combustibles implica negociar con países productores y exportadores de gas y petróleo para que metan más de estos recursos energéticos al mercado y cubrir la cuota que dejará Rusia.

El gobierno de Biden desde el fin de semana pasado inició un desfile de negociaciones diplomáticas, incluso con naciones antagónicas a Estados Unidos como Irán y Venezuela que juegan un papel importante en la producción y exportación de petróleo.

A Venezuela el gobierno de Biden le pide incrementar su producción de crudo pero, no se ha dado a conocer a cambio de qué el presidente bolivariano Nicolás Maduro, aceptaría la propuesta de Washington luego de tantos encontronazos en términos de su relación bilateral.

Con Irán se ha reportado que Estados Unidos a cambio de un aumento en la producción de petróleo de la nación persa, estaría dispuesto a hacer concesiones respecto a las negociaciones referidas al acuerdo internacional para la uso de energía nuclear.

Algunos países no están dispuestos a ayudarnos, pero no nosotros si podemos tomar este paso (suspender las importaciones de gas y petróleo de Rusia) mientras otros estén impedidos para hacerlo”, manifestó Biden en su mensaje desde la Casa Blanca.

El gobierno estadunidense sostiene que la unidad internacional sobre el tema energético es mantener toda la presión posible sobre el gobierno de Putin, aplicando sanciones económicas que hagan imposible el crecimiento macroeconómico de Rusia.

Biden actualizó también a su país sobre el apoyo que da su gobierno a Ucrania para defenderse de la agresión de Rusia, que en estos momentos es de más de mil millones de dólares en equipo y tecnología militar, aparte de la asistencia en materia humanitaria.

Al Congreso federal estadunidense Biden le ha solicitado en un pedido extraordinario de presupuesto, aprobar un paquete de unos 12 mil millones de dólares para proveer esos fondos a Ucrania para financiar el tema de la evacuación de unos 2 millones de damnificados de la guerra.

La decisión de hoy tendrá consecuencias domésticas, desde que inició la agresión a Ucrania el precio de los combustibles aumentó en 70 centavos de dólar y seguirá incrementándose”, advirtió el presidente de Estados Unidos a sus conciudadanos.

La estrategia de la Casa Blanca para subsanar y evitar aumentos excesivos en los combustibles sigue siendo el de liberar petróleo de las reservas estratégicas (unos 30 millones de barriles) al tiempo que vigila al sector privado de que no se aproveche de la crisis.

La suspensión de las importaciones de gas y petróleo que serán replicadas por Alemania, Gran Bretaña y Francia, sacudirá por igual a los mercados bursátiles internacionales y al sector global de las cotizaciones de moneda.

El presidente Biden agregó que en Wall Street, el mercado bursátil estadunidense se suspendieron las transacciones de acciones y activos de Rusia, y que las empresas crediticias, American Express, Visa y Mastercard suspendieron sus acciones de financiamiento.

“Ucrania no será una victoria para Putin”, concluyó Biden al adelantar que su gobierno continuará sancionando a la economía de Rusia hasta que Putin no cese en su determinación de anexar a Ucrania al territorio de ruso e intentar eliminar la soberanía de una nación independiente.