MADRID (EUROPA PRESS).- La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia ha decidido abrir un expediente por desacato al jefe de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía (Dijín), el mayor general Fernando Murillo, por no respetar supuestamente la confidencialidad de las declaraciones que el líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias 'Otoniel', está brindado al tribunal.

El expediente exige al general Murillo que "se abstenga de realizar actuaciones que afecten la reserva de las diligencias judiciales" tanto frente a personal militar como ajeno a las audiencias que está realizando la JEP para conocer la versión de 'Otoniel' sobre el conflicto armado en lo que a él respecta.

La JEP ha tomado esta medida después de que el pasado 10 de marzo 'Otoniel' no pudiera comparecer después de que los cuatro agentes fuertemente armados que le custodian le mantuvieran esposado y no le permitieran salir del recinto en el que se encontraban, lo que ha sido considerado como un acto de coacción contra él, informa el periódico colombiano 'El Tiempo'.

No es la primera vez que la JEP denuncia situaciones de este tipo, pues ya esta semana, con Murillo habiendo sido notificado de una medida cautelar contra él, fue frustrada otra diligencia de 'Otoniel' con la presencia incluida de agentes de la Dijín, quienes al día siguiente si permitieron que tuviera lugar tal y como estaba programada la comparecencia del líder narcotraficante sobre 'falsos positivos'

Así, el general Murillo tendrá que acudir ante las autoridades de la JEP el próximo 31 de marzo para responder por las supuestas trabas a las comparecencia de 'Otoniel', detenido el pasado mes de octubre tras años siendo uno de los líderes del crimen organizado y el narcotráfico más buscado del mundo.

La Policía y las autoridades militares han aludido a temas de supuesta falta de seguridad para justificar estas trabas. Cabe recordar que uno de los macrocasos de la JEP para los que 'Otoniel' está declarando está relacionado con la participación de las fuerzas del orden en actividades delictivas, o en connivencia con el narcotráfico y los escuadrones de paramilitares.