WASHINGTON (apro) – El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un mensaje dirigido a su nación, informó que el líder de la organización terrorista, Estado Islámico (EI); Abu al-Hashimi al-Qurayshi, se suicidó antes de que las tropas del Pentágono lo atraparan en Siria.

Biden había informado la mañana de este jueves, que un equipo de Fuerzas Especiales habían “sacado del campo de batalla” al líder del EI durante una operación realizada la noche anterior en el noroeste de Siria.

“Cuando nuestras fuerzas se acercaron al edificio donde se encontraba (al-Hashimi), en un último acto de cobardía y sin que le importaran sus familiares, detonó el chaleco con explosivos que llevaba puesto destruyendo el tercer piso en donde estaba e incluso eliminó a su segundo de mando”, aclaró luego Biden desde la Casa Blanca.

El mandatario aclaró también que la decisión que tomó de enviar a un grupo de las Fuerzas Especiales del Pentágono a capturar al líder del EI, en lugar de ordenar un bombardeo aéreo, fue para evitar la muerte de civiles inocentes.

“Se eliminó a una gran amenaza terrorista… la operación se preparó detalladamente y se realizó con mucha precisión, lo cual permitió minimizar las bajas de civiles”, enfatizó Biden.

Al-Hashimi al-Qurayashi, era uno de los objetivos más importante de los blancos antiterroristas de Estados Unidos en el mundo, por información que conllevará a su ubicación para su captura o eliminación, la Casa Blanca ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares.

Al ahora finado líder del EI, el gobierno estadunidense le achacaba la responsabilidad intelectual de decenas de ataques terroristas en el Medio Oriente y África, amén del reclutamiento de personajes extremistas islámicos para llevar a cabo siniestros en otras partes del planeta.

“Era el responsable de brutales ataques terroristas en el noroeste de Siria y del genocidio en ese país en el que murieron miles de mujeres y niños inocentes”, indicó el presidente estadunidense en el mensaje con el que actualizó a su país de la acción extraterritorial del Pentágono.

Biden agradeció y felicitó a los elementos de las Fuerzas Especiales involucradas en el operativo, agradeciendo también a los familiares de estos y a los servicios de inteligencia (espionaje) que se presume ubicaron al objetivo, posiblemente a través del programa de recompensa.

“Esta operación es testamento de la capacidad de Estados Unidos en el mundo contra amenazas terroristas, sin importar donde se encuentren… seguiremos presionando al EI y lo ocurrido es un fuerte mensaje a los terroristas, estamos tras ustedes y los encontraremos”, añadió Biden.