Conflicto en Ucrania
Líderes del G7 demandan a Rusia a retirarse de Ucrania y "detener el derramamiento de sangre"
Los gobiernos aliados coinciden en la necesidad de endurecer las sanciones contra Rusia, aunque por el momento no han entrado detalles sobre su alcance ni han aclarado hasta qué punto pueden afectar a sectores estratégicos.MADRID (EUROPA PRESS) -Los líderes del G7, el foro que aglutina a algunas de las principales economías del mundo, han considerado la ofensiva militar lanzada por Rusia en Ucrania como una "grave violación del Derecho Internacional" y han instado al presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenar el repliegue de tropas y "detener el derramamiento de sangre".
Para los líderes del G7, se trata de un ataque "no provocado y completamente injustificado" contra un país democrático, por lo que han adelantado que habrá sanciones económicas "graves y coordinadas" entre los aliados occidentales.
Asimismo, han prometido trabajar "codo con codo" junto a Ucrania frente a una amenaza que, según han apuntado, trasciende a Europa. "Ha cambiado de manera fundamental la situación de seguridad euroatlántica. Putin ha reintroducido la guerra en el continente europeo", han lamentado.
Los líderes firmantes del comunicado, entre los que figuran el estadounidense Joe Biden, el británico Boris Johnson, el francés Emmanuel Macron y el alemán Olaf Scholz, ven a Putin "en el lado equivocado de la historia". Le han pedido directamente que "detenga el derramamiento de sangre" y emprenda "inmediatamente" medidas que permitan rebajar tensiones.
"Reafirmamos nuestro inquebrantable compromiso con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de las fronteras y las aguas territoriales reconocidas internacionalmente, así como el derecho de cualquier país soberano de determinar su propio futuro y sus acuerdos de seguridad", han añadido tras los contactos.
Suministro de energía
Los gobiernos del G7 coinciden en la necesidad de endurecer las sanciones contra Rusia, aunque por el momento no han entrado detalles sobre su alcance ni han aclarado hasta qué punto pueden afectar a sectores estratégicos. Alemania, que ocupa la presidencia temporal de este bloque, suspendió esta semana el proceso de certificación del gasoducto 'Nord Stream 2'.
Los jefes de Estado y de Gobierno han dicho que vigilan "de cerca" la evolución de los mercados de petróleo y de gas y han apostado por una coordinación entre productores y consumidores en aras del "interés colectivo".
En este sentido, confían en la "estabilidad" de los suministros globales, si bien se han mostrado "listos para actuar" en caso de que la actual escalada de tensiones bélicas provoque problemas en este ámbito.