MADRID (EUROPA PRESS) -Australia ha anunciado este miércoles que ilegalizará al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), con lo que Camberra dejará de diferenciar entre las ramas política y armada del grupo islamista palestino.

"Las opiniones de Hamás y los grupos extremistas violentos enumerados hoy son profundamente inquietantes y no hay lugar en Australia para sus odiosas ideologías", ha dicho la ministra de Asuntos Interiores, Karen Andrews, según ha informado la cadena SBS.

Así, ha agregado que "es vital" que las leyes australianas "apunten no solo a los actos terroristas y a los terroristas, sino también a las organizaciones que planifican, financian y llevan a cabo estos actos".

Australia también ha incluido recientemente a otras tres organizaciones como grupos terroristas: Hayat Tahrir al Sham (HTS), el más importante de los grupos yihadistas que operan en la provincia siria de Idlib; Hurras al Din, rama de Al Qaeda en Siria, y el grupo estadounidense de extrema derecha Orden Nacional Socialista, según ha recogido la cadena ABC.

En respuesta, el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, ha aplaudido la decisión de Canberra. "Aplaudo las noticias de que Australia designará a la totalidad de Hamás como una organización terrorista", ha señalado en su cuenta en la red social Twitter.

"Gracias a mi amigo (el primer ministro australiano) Scott Morrison por continuar sobre nuestro diálogo en este asunto importante. Es otro paso importante en la lucha global contra el terrorismo", ha recalcado.

A las felicitaciones se ha sumado el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, quien ha manifestado que se trata de "una decisión importante". "Esta declaración convertirá en un crimen unirse o dar asistencia a Hamás", ha manifestado en Twitter.

"Con esta declaración, Australia se une a Estados Unidos, Reino Unido, la Unión Europea y otros a la hora de reconocer a la totalidad de Hamás como una organización terrorista", ha indicado, al tiempo que ha indicado que la decisión de Canberra es "un paso importante" en los "esfuerzos internacionales contra las organizaciones terroristas".

El ministro de Defensa israelí, Benjamin Gantz, y la titular de la cartera de Interior, Ayelet Shaked, han aplaudido igualmente la decisión de Australia. "Australia ha elegido de nuevo el lado correcto de la Historia", ha dicho la ministra en su cuenta en Twitter.

Por su parte, el grupo palestino ha criticado la decisión y ha manifestado que "es parte de un sesgo hacia la ocupación israelí a expensas de la justicia de la causa por los derechos del pueblo palestino".

Hamás ha apuntado en un comunicado publicado en su página web que la medida de Canberra "es un doble rasero que perpetúa el apoyo a una ocupación racista que practica los crímenes más atroces de asesinato y que viola la santidad de los lugares santos islámicos y cristianos".

Por ello, el grupo ha recalcado que la decisión del Gobierno australiano "va contra el Derecho Internacional, que garantiza el derecho de los pueblos a resistir ante la ocupación, al tiempo que ignora las prácticas opresivas de la ocupación contra el pueblo palestino".

Hamás ha reclamado a Australia que "cambie su decisión, que daña la reputación del Estado australiano y su preocupación y respeto por los Derechos Humanos", antes de incidir en que "el movimiento de liberación nacional, elegido por el pueblo palestino en elecciones democráticas, seguirá defendiendo su derecho a la libertad, el retorno y la autodeterminación".

El ala militar de Hamás ya estaba en la lista de Australia, pero el Gobierno australiano se unirá ahora a Reino Unido, Estados Unidos, Israel y otros países para extender la designación a la rama política del grupo islamista.

Hamás, un grupo islamista fundado en 1987, controla la Franja de Gaza a raíz de su victoria en las elecciones de 2006, tras las que la comunidad internacional cortó sus ayudas a las autoridades palestinas por la victoria de esta formación.

Esta situación abocó a unos enfrentamientos entre Hamás y Al Fatá que finalizaron con la separación administrativa de los Territorios Ocupados Palestinos. Desde entonces, Al Fatá controla Cisjordania --a pesar de no haberse hecho con la victoria en las elecciones-- y Hamás está al frente de la Franja de Gaza.