CIUDAD DE MÉXICO (apro).-La crisis política en el Perú está llegando a un punto de no retorno: hoy, mientras el presidente Pedro Castillo decretó la disolución "temporal" del Congreso y la instauración de un gobierno de "excepción", el parlamento votó la destitución del mandatario electo el año pasado.

En una alocución televisiva, Pedro Castillo, decretó la disolución “temporal” del Congreso y el arranque de un gobierno de “excepción” y de “emergencia excepcional”, que incluirá la toma de decisiones mediante “decretos-ley” y un toque de queda a nivel nacional.

En paralelo, el Congreso, controlado por la oposición, llevó a cabo un tercer juicio político de desafuero contra Castillo, el cual derivó de una investigación que llevó a cabo fiscalía –también controlada por opositores-- sobre la supuesta entrega de contratos públicos a cambio de dinero. Durante la sesión, varios ministros presentaron su renuncia, y el Congreso votó la destitución de Castillo.

En su discurso en vivo a través de los canales oficiales de la Presidencia, Castillo también anunció una “reorganización” del sistema de justicia y convocó a elecciones “para elegir un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de 9 meses”.   

En medio el bullicio informativo y la circulación de rumores, manifestantes se reunieron frente a la embajada de México en Lima para impedir que Castillo se esconda en el recinto diplomático y pida asilo al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Por mientras, los gobiernos de la Alianza del Pacífico decidieron posponer la cumbre de presidentes prevista para llevarse a cabo el próximo 14 de diciembre en Lima. La cumbre original debía tener lugar en la Ciudad de México, pero fue cancelada debido a que el Congreso peruano no autorizó Castillo a salir del país.

"Dados los últimos acontecimientos en Perú, se ha convenido posponer la Cumbre de la Alianza del Pacífico que tendría verificativo el próximo 14 de diciembre en la Ciudad de Lima . Les mantendré informados", comentó el canciller Marcelo Ebrard Casaubon desde su cuenta de Twitter.