CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).—El próximo jueves 5 de enero, en la Plaza de San Pedro, se llevará a cabo una ceremonia inédita en toda historia de los Papados: el Papa Francisco presidirá los funerales de su antecesor en el cargo, el recién fallecido Benedicto XVI, ya que nunca antes un pontífice en funciones había presidido los funerales de un Papa emérito.

El especialista en asuntos religiosos, Roberto Velázquez Nieto, afirma contundente:

“En toda la historia de los Papas, esta será la primera vez que un Papa en funciones encabece los funerales de un Papa emérito. Será un hecho inédito, jamás se había visto una ceremonia similar”.

Velázquez Nieto, quien durante varios años fue investigador del Archivo Secreto Vaticano, también aclara que un Papa por un lado es el líder espiritual de la Iglesia católica a nivel mundial, pero por otro es también un jefe de Estado, ya que encabeza al llamado Estado Vaticano. Tiene esas dos funciones.

De ahí que, adelanta, los funerales de Benedicto XVI no serán los de un jefe de Estado, porque actualmente está función la tiene solamente Francisco, por el ser el Papa en activo y representante de la Santa Sede ante los distintos gobiernos en el mundo.

“Los jefes de Estado, primeros ministros o embajadores de distintos países, protocolariamente no tienen por qué asistir a los funerales de Ratzinger, ya que éste dejó de ser jefe de Estado desde el momento en que renunció al Papado. El jefe de Estado actualmente es Francisco”, dice el especialista.

–¿Sus funerales serán entonces únicamente de carácter eclesiástico, como Papa emérito, no de carácter político y diplomático?

–Así es, aunque puede darse el caso de que algunos países envíen a algunos de sus representantes al funeral. Pero lo harán como mera deferencia por la importancia que tuvo Benedicto XVI como líder espiritual. Nada más.

Velázquez Nieto también pone énfasis en otro aspecto: “Muere Ratzinger pero no deja sede vacante, de manera que no habrá elecciones pare elegir a un nuevo Papa. Así, tampoco los cardenales electores se reunirán en un cónclave para elegir a un nuevo Papa, porque el actual es Francisco”.   

Indica el especialista que también es la primer vez que un Pontífice muere en el monasterio Mater Eclesiae, situado dentro del Palacio Apostólico del Vaticano, donde Benedicto XVI vivió sus últimos días. 

Y señala que el mismo hecho de haber sido un “Papa emérito” es un hecho sorprendente en la historia de la Iglesia, ya que “Benedicto XVI es el primer pontífice que renuncia al papado, y se convierte en emérito, después de 600 años de no haberse dado un caso de este tipo”, dice.

Y concluye:

“En suma, el Papado de Benedicto XVI fue muy sui géneris porque fungió como Papa emérito durante varios años, conviviendo con el Papa en funciones, Francisco, quien además presidirá el funeral de su antecesor en muy mal estado de salud, pues ya solo se mueve en silla de ruedas”.