Alemania
Ministro de salud alemán presenta iniciativa para despenalizar el cannabis
El plan contempla la venta de cannabis a adultos en establecimientos autorizados y su objetivo es combatir el mercado negro, dijo el ministro Karl Lauterbach, y añadió que primero se verificará que la medida sea compatible con la legislación de la Unión Europea.BERLÍN (AP) — El ministro de Salud de Alemania presentó este miércoles 26 su plan para despenalizar la posesión de hasta 30 gramos (una onza) de cannabis y permitir la venta de la sustancia a adultos con fines recreativos.
La duda está en si el plan aprobado por el gobierno podrá salir adelante, porque el Ejecutivo quiere asegurarse antes de que es compatible con la legislación de la Unión Europea. El ministro Karl Lauterbach dijo que la normativa avanzará solo si se da ese caso.
El plan contempla la venta de cannabis a adultos en establecimientos autorizados y su objetivo es combatir el mercado negro, agregó Lauterbach, pues el gobierno tiene la intención de regular el mercado de forma estricta.
La legalización de la venta controlada de cannabis es una de las reformas incluidas en el acuerdo de gobierno firmado el año pasado por la coalición de tres partidos progresistas en lo social que forman el gobierno del canciller Olaf Scholz.
El plan garantizaría un control de calidad al tiempo que protegería a los jóvenes y contemplaría que los "efectos sociales" de la nueva norma se examinen después de cuatro años de aplicarla.
Entre otros planes progresistas, el gobierno ha eliminado del código penal la prohibición de que los médicos hagan "publicidad" de los procedimientos para interrumpir un embarazo. También quieren facilitar el camino para obtener la ciudadanía alemana, eliminar las restricciones a la doble nacionalidad y reducir la edad mínima para votar en las elecciones generales y europeas de 18 a 16 años.
El Ejecutivo alemán pretende suprimir también una legislación de hace 40 años que obliga a las personas trans a someterse a una evaluación psicológica y a una decisión judicial antes de cambiar oficialmente de género –proceso que suele incluir preguntas íntimas–, a fin de reemplazarla por una nueva "ley de autodeterminación".