Papa Francisco
Directivos cristianos deben interesarse por las penas de sus empleados dice el Papa
Francisco dijo que en el mundo actual está "a menudo marcado por el individualismo, la indiferencia e incluso la marginación de las personas más vulnerables", por lo que pidió a los empresarios y líderes empresariales que "tengan en su corazón el servicio de todos".ROMA (EUROPA PRESS).- El Papa subrayó que los directivos cristianos deben distinguirse por atender y prestar atención a "las penas" y las "preocupaciones" de sus empleados al tiempo que los instó a no ceder a las presiones que impone el mercado financiero y mirar siempre por el "bien común".
Francisco constató que en el mundo actual está "a menudo marcado por el individualismo, la indiferencia e incluso la marginación de las personas más vulnerables", por lo que pidió a los empresarios y líderes empresariales que "tengan en su corazón el servicio de todos y no sólo de los intereses privados o de los círculos restringidos".
En su discurso a una delegación de noventa empresarios de Francia con motivo de su peregrinación a Roma, el Pontífice reconoció que se imagina que su tarea a veces pese sobre su conciencia, que "entra en conflicto" cuando el ideal de justicia y de bien común que querrían alcanzar no ha podido realizarse.
"Todo cristiano experimenta a menudo un choque entre el ideal que sueña y la realidad que encuentra", dijo el Papa, refiriéndose a la figura de la Virgen María, quien se vio "obligada a dar a luz al Hijo de Dios en la pobreza de un establo". "Esperamos que todo vaya bien y después llega un problema inesperado, como un rayo. Y se produce un choque doloroso entre las expectativas y la realidad", añadió.
Tras pedir disculpas por empezar con retraso la audiencia, el Papa los instó a obrar en su trabajo "según el corazón de Dios" y elogió que la búsqueda del bien común sea para ellos "un motivo de preocupación, un ideal en el marco de sus responsabilidades profesionales".
"El bien común es ciertamente un elemento determinante en su discernimiento y de sus elecciones como dirigentes, pero debe ajustarse a las obligaciones impuestas por los sistemas económicos y financieros vigentes, que a menudo no tienen en cuenta los principios evangélicos de la justicia social y de la caridad", manifestó.
Francisco, quien se reunió junto con el arzobispo Dominique Rey, obispo de Fréjus-Toulon, en el Palacio Apóstolico del Vaticano, reflexionó sobre el papel de los empresarios y el ejercicio de la autoridad. Para el Papa, esto último requiere tomar decisiones "valientes" muchas a veces "en primera persona" aunque precisó que la autoridad entendida como servicio implica "compartir" las tareas y delegar.
"Ejercitar la autoridad como servicio implica compartirla; el directivo cristiano está llamado a considerar con atención cualquiera de los puestos de trabajo de su empresa incluidas las competencias que podrían parecer de menor relevancia porque todos son importantes a los ojos De Dios", aseguró el Pontífice.
Por ello, instó a los directivos a "estar cerca de quienes colaboran" con ellos a todos los niveles o sea a "interesarse por sus vidas, a darse cuenta de sus dificultades, penas e inquietudes, pero también de sus alegrías, proyectos y esperanzas".