MADRID (EUROPA PRESS).- Las autoridades de Corea del Norte confirmaron que esta semana han llevado a cabo dos ensayos con misiles balísticos en un intento por "actualizar su sistema" y poner a prueba sus capacidades.

"Hemos llevado a cabo una prueba para actualizar el sistema de misiles de crucero de largo alcance y (otra) para certificar el poder de la ojiva, el martes y jueves, respectivamente", informó la agencia de noticias KNCA.

En este sentido, el país norcoreano detalló que en la primera prueba del martes dos misiles de crucero de largo alcance volaron hacia las aguas del mar de Japón, conocido en Corea como mar del Este, hasta impactar en el objetivo, a 1,800 kilómetros de distancia.

Asimismo, en la prueba del jueves 27, dos misiles guiados tácticos golpearon "con precisión" el objetivo, demostrando que "el poder explosivo de la ojiva convencional cumplía con los requisitos de diseño".

Corea del Sur anunció previamente que el país norcoreano había realizado un ensayo con dos misiles de crucero y dos misiles balísticos de corto alcance, según anunció el Ejército surcoreano.

El Estado Mayor Conjunto (JCS, según sus siglas en inglés) detalló que el lanzamiento de este jueves se produjo alrededor de las 8:00 horas (hora local) desde la ciudad nororiental de Hamhung, en el este central del país.

"Nuestro Ejército está vigilando de cerca los movimientos relacionados con Corea del Norte y mantiene una postura de preparación", dijo el JCS en un comunicado, tal y como recogió la agencia surcoreana de noticias Yonhap.

Por su parte, el portavoz del Pentágono, John Kirby, insistió en que Estados Unidos aborda la cuestión norcoreana "como cualquier otra amenaza" tras el lanzamiento, el sexto que realiza en enero.

"Solo porque ahora el asunto está captando la atención de la comunidad internacional no significa que no nos estemos fijando en otras posibles amenazas", dijo en una rueda de prensa. Así, expresó que el país está "atento a los comportamientos desestabilizadores de Pyongyang respecto a estos ensayos".

Pyongyang defendió "el aumento de la capacidad de defensa nacional", argumentando que "es un derecho legítimo de un estado soberano", ante las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos y el estancamiento de las conversaciones de cara a un acuerdo para la desnuclearización de la península de Corea.

Estados Unidos anunció en este sentido sanciones contra cinco ciudadanos norcoreanos vinculados al programa armamentístico del país norcoreano después de Kim Jong Un efectuara lanzamientos de misiles.