WASHINGTON (apro) – Kamala Harris, la vicepresidenta de los Estados Unidos, expresó su “profunda preocupación” por el uso de la fuerza por parte de agentes de la Patrulla Migratoria Montada en contra de migrantes haitianos en la frontera Estados Unidos-México.

“Fue horrible lo que vi y que representa a esos individuos a caballo tratado a seres humanos en la forma en que son (los agentes de la Patrulla Fronteriza Montada) y apoyo lo que está ocurriendo, que es una investigación rigurosa de lo que está pasando exactamente ahora ahí”, declaró Harris en la Casa Blanca ante un grupo de reporteros.

La vicepresidenta hizo estas observaciones tras sostener una reunión con una familia de inmigrantes haitianos que vive en los Estados Unidos, cuyos familiares han emigrado de su país en busca de ser admitidos por el gobierno de Joe Biden en calidad de refugiados.

“Los seres humanos nunca deben ser tratados de esa forma, estoy profundamente preocupada por ello y por eso hablaré con el Secretario (Alejandro) Mayorkas -de Seguridad Interior-”, enfatizó Harris.

Un fotografía tomada en la zona limítrofe de Del Río, Texas con Ciudad Acuña Coahuila, muestra el momento en que un agente de la Patrulla Fronteriza Montada utiliza lo que parece una cuarta, para contener a un inmigrante haitiano en su intento de ingresar a los Estados Unidos.

La imagen que muestra claramente el uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes migratorios contra los haitianos dio la vuelta al mundo, ganándose la condena internacional, de grupos defensores de los derechos humanos, de los migrantes y de la propia Casa Blanca.

Harris fue cuestionada sobre si el gobierno de Biden estaría considerando dar el mismo trato a los inmigrantes haitianos que al que otorga a los de El Salvador, Guatemala y Honduras, en términos del proceso para solicitar asilo bajo cualquier categoría o razón humanitaria.

“Tenemos que entender Haití, un país que ha experimentado muchas tragedias, desastres naturales, el asesinato de su jefe de Estado y debemos hacer más para reconocerlo como miembro del Hemisferio Occidental”, respondió la vicepresidenta en el gobierno de Biden.

“Tenemos que respaldar algunas de las necesidades básicas del pueblo de Haití y hacer por ellos lo que hacemos en otros países como los de Centroamérica, la gente se quiere quedar en su casa no abandonarla, pero la tienen que dejar para satisfacer sus necesidades básicas, por eso es una preocupación”, concluyó la vicepresidenta Harris.

En los últimos días miles de migrantes centroamericanos se han hacinado en la región limítrofe entre Del Río y Ciudad Acuña, esperando poder ingresar a Estados Unidos sin ser detenidos por las autoridades migratorias.

Desde el pasado fin de semana el gobierno de Biden inicio el proceso de deportación inmediata de los haitianos detenidos por sus agentes migratorios en la frontera sur de su país, y ha señalado que lo continuará haciendo de manera rutinaria.

Para el caso de los migrantes centroamericanos, el gobierno de Biden instrumentó el proceso de solicitud de asilo desde sus países de origen, incluso para los menores de edad o reunificación de familiares.

En paralelo, mantiene vigente el programa Quédate en México que se aplica para aquellos ciudadanos de El Salvador, Guatemala y Honduras que ya entregaron su petición asilo en Estados Unidos cuando como inmigrantes indocumentados ingresaron a la frontera sur de ese país.

Con el programa Quédate en México, esos inmigrantes centroamericanos tendrían que esperar la resolución de su solicitud por parte de un juez federal migratorio estadunidense, trámite que puede tomar de entre tres años para solucionarse en cualquier sentido.