Incendios
Incendios forestales en Grecia y Turquía podría darse en España: WWF
La organización destaca que la región mediterránea es una de las zonas con mayor riesgo por el cambio climático a escala mundial, ya que el impacto de la subida de las temperaturas será unas 20 veces mayor que en el resto del mundo.MADRID (EUROPA PRESS).- WWF ha alertado sobre el aumento de incendios en el arco mediterráneo, ante los grandes incendios que asolan Turquía y Grecia, y recuerda que lo que está ocurriendo en estos países podría suceder en España ya que, como alerta la ONG, los bosques españoles y el territorio en su conjunto están "listos para arder".
Por este motivo, ha lanzado una petición de firmas online para que la ciudadanía pueda pedir que los bosques y paisajes sean "más resilientes" y estén preparados ante el impacto de los incendios forestales, agravados por el cambio climático.
Los incendios de sexta generación, imposibles de apagar y convertidos en emergencias sociales, han hecho aumentar las muertes a escala mundial un 276% en los últimos años. La organización destaca que la región mediterránea es una de las zonas con mayor riesgo por el cambio climático a escala mundial, ya que el impacto de la subida de las temperaturas será unas 20 veces mayor que en el resto del planeta, según datos del último informe de WWF en la materia.
"Junto a estas condiciones meteorológicas especialmente adversas (altas temperaturas, sequía extrema, fuertes viento), la alta siniestralidad e intencionalidad, el despoblamiento rural, el abandono de usos tradicionales, la escasa gestión forestal y la ausencia de políticas que gestionen de forma coherente el territorio son el cóctel perfecto para incendios de alta intensidad, simultáneos e imposibles de apagar", expone la experta en incendios forestales de WWF, Lourdes Hernández.
Desde Turquía, el director de Conservación de WWF Turquía, Sedat Kalen, subraya que mientras se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero "se necesita aumentar la adaptabilidad de los bosques a las condiciones climáticas cambiantes" y enumera medidas preventivas como "aumentar la diversidad de especies en las masas forestales, optar por especies más resistentes a la sequía, proteger el suelo y los recursos hídricos, y priorizar los servicios de los ecosistemas en lugar de la producción de madera en el manejo de los bosques".
En la misma línea se manifiestan desde Grecia, donde el director general de WWF Grecia, Demetres Kaaravelles, denuncia: "Literalmente estamos ardiendo en Grecia, con temperaturas récord y más de 80 incendios forestales que han estallado en solo 24 horas".
"La crisis climática es una dura realidad, que nos muestra que los bosques serán cada vez más vulnerables, pero también más valiosos por los críticos servicios que brindan. Salvar estos bosques requerirá que nos adaptemos y pongamos mucho más énfasis en la prevención de incendios y la gestión forestal activa, en lugar de luchar, a un gran coste, para apagar incendios feroces después de que estos hayan estallado", afirma.
Solución en España: transformar el paisaje para que sea menos inflamable
WWF lanzó este verano su informe 'Paisaje Cortafuegos', con pautas para conseguir que el territorio sea menos inflamable y evitar el impacto de decenas de miles de incendios forestales cada año en España.
A juicio de la ONG, hay que recuperar el paisaje mosaico, de manera que se conjugue un tejido productivo con la conservación de la naturaleza y la lucha contra el cambio climático. La solución solo llegará si se logra recuperar los paisajes tradicionales y se aplican medidas de autoprotección en las zonas de interfaz urbano-forestal para evitar la pérdida de vidas humanas, según WWF.
Asimismo, pide al Gobierno central y las comunidades autónomas aprobar una Estrategia Estatal de Gestión Integral de Incendios Forestales para invertir en prevención social y poner la gestión del territorio en primer plano con el objetivo de promover paisajes cortafuegos, más adaptados a la prevención de los incendios forestales.
Finalmente, remarcan la importancia de reducir la siniestralidad y acabar con la impunidad, aplicando las sanciones y condenas para quienes provocan los incendios, y defienden que la aceleración de la transición energética hacia un modelo "más limpio, eficiente y renovable" permitirá combatir el cambio climático, el gran "amplificador" actual de los incendios forestales.