CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno estadunidense de Joe Biden exigió a su contraparte mexicana que desmantele los campos de refugiados instalados en las zonas fronterizas, donde cientos o hasta miles de solicitantes de asilo y migrantes esperan una posibilidad para cruzarse al otro lado de la frontera, informó Reuters.

De acuerdo con la agencia de noticias --citando a “funcionarios cercanos” al tema--, el gobierno de Biden lleva “semanas” presionando al de Andrés Manuel López Obrador para que desaloje los campamentos, “en parte por el riesgo que el volumen de personas en ellos podría poner en riesgo la seguridad en caso de que se lancen de manera súbita hacia la frontera”.

Otra de las razones, según la agencia, es el hecho de que grupos criminales aprovechen la vulnerabilidad y la desesperación de los solicitantes de asilo para reclutar a algunos.

Las autoridades de Estados Unidos tienen en la mira los campos de Reynosa y Tijuana, los cuales se llenaron de personas desde la implementación del plan “Quédate en México”, en diciembre de 2018 –el cual obligaba los solicitantes de asilo de esperar en México que se determine su suerte--, medida que fue reforzada con la aplicación del Título 42, bajo el cual el gobierno estadunidense cerró completamente su frontera terrestre y negó solicitudes de refugio.