WASHINGTON (apro).- Joe Biden, presidente de Estados Unidos, advirtió al grupo terrorista del Estado Islámico (ISIS-K, por sus siglas en inglés) que pagará caro el ataque terrorista en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, Afganistán.

“No vamos a olvidar, los vamos a cazar y los haremos pagar”, declaró Biden en la Casa Blanca, en referencia al ataque suicida que costó la vida a 13 soldados estadunidenses y dejo heridos a otros 18, así como a decenas de ciudadanos afganos.

“Sabemos quiénes son los líderes de ISIS que ordenaron esto, los encontraremos y tomaremos grandes medidas militares para ubicarlos donde quieran que se encuentren”, sentenció el mandatario estadunidense, quien honró a sus soldados con un minuto de silencio en la mansión presidencial.

El ataque terrorista en el aeropuerto de Kabul, este jueves, se perpetró mientras el Pentágono continuaba con las operaciones de evacuación de miles de estadunidenses y ciudadanos afganos, luego de que los Talibán se apoderaron del control territorial y gobierno de Afganistán.

“Si (el Pentágono) pide tropas adicionales para llevar a cabo las evacuaciones, lo autorizaré”, dijo Biden al responder a preguntas de reporteros, luego de lanzar la amenaza directa a ISIS-K y afirmar que hará pagar a los líderes que orquestaron el ataque terrorista suicida en Kabul.

Tras reconocer que este jueves fue “un día difícil”, el mandatario estadunidense se mantuvo firme en su determinación de cumplir la meta que definió para concluir con las evacuaciones en Afganistán, este 31 de agosto.

Explicó que pasó todo el día hablando con sus jefes militares del Departamento de Defensa, con sus contrapartes de países aliados y con sus generales que se encuentran en Kabul, a cargo de las operaciones de evacuación de estadunidenses y afganos.

“La situación es complicada y estoy actualizado sobre lo que ocurre. Nuestros soldados son héroes, están en una misión peligrosa para salvar la vida de otros, una evacuación de personas que no se ha visto antes”, apuntó el presidente.

Asimismo, informó a sus ciudadanos que desde el pasado 14 de julio, cuando los Talibán se apoderaron del control y poder de Afganistán, las fuerzas del Pentágono han evacuado a unos 100 mil estadunidenses y ciudadanos afganos.

“Y a otras 7 mil personas en las últimas 24 horas… nuestros soldados son la espina dorsal de Estados Unidos”, acotó Biden, y manifestó que entiende el dolor de los familiares de la docena de soldados caídos, uno de los cuales se integró a las filas del Pentágono y prestó servicios en Kosovo e Irak.

Sobre el ataque terrorista en Kabul, lo tildó de “vicioso”, y enfatizó que entiende lo que sienten los familiares de los soldados caídos, “un hueco negro en el pecho del que no se tiene salida”.

Cuando se le preguntó si ayudará a salir de Afganistán a ciudadanos afganos que cooperaron con el Pentágono --durante los 20 años de ocupación militar--, pero antes del 31 de agosto no hayan podido ser evacuados, el ocupante de la Casa Blanca respondió que Estados Unidos no los abandonará.

“Podemos cumplir la misión y lo vamos a lograr, no nos vamos a dejar intimidar por terroristas. Seguiremos con la misión, con los tiempos que hemos definido y en el lugar que nosotros hemos determinado”, concluyó.