Covid 19
No es tiempo de bajar la guardia ante el covid-19: Biden al anunciar la campaña de tercera vacuna
“La tercera vacuna para robustecer la defensa contra covid-19 es la mejor manera de protegerse ante las nuevas variantes del virus, y se tiene que administrar ocho meses después de haber recibido la segunda inoculación”, precisó el presidente.WASHINGTON (apro) .- “No es tiempo de bajar la guardia ante el virus”, declaró Joe Biden, presidente de Estados Unidos, al anunciar que a partir del 20 de septiembre próximo arrancará la campaña nacional para la tercera vacuna contra el covid-19.
En un mensaje enviado desde la Casa Blanca a la población de su país, Biden oficializó el anuncio que hicieron las autoridades de salud de su gobierno, en el sentido de que todas las personas que recibieron las dos dosis de vacunas de Moderna y Pfizer, requerirán otra inoculación.
“La tercera vacuna para robustecer la defensa contra covid-19 es la mejor manera de protegerse ante las nuevas variantes del virus, y se tiene que administrar ocho meses después de haber recibido la segunda inoculación”, precisó.
Haciendo eco de lo que ya había anunciado el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), Biden apuntó que la tercera vacuna se administrará de manera gratuita, sin requerimientos de identidad ni de estatus migratorio.
“Recuerden como regla básica que la tercera vacuna es gratuita y que en la semana del 20 de septiembre se empezará a administrar en 80 mil centros de vacunación en todo el país y sin ninguna restricción”, enfatizó.
Biden también respondió a las críticas internacionales que inmediatamente recibió su gobierno por el anuncio de la tercera vacuna para los estadunidenses, cuando en otras naciones no se cuenta con el antídoto y sus poblaciones no han sido inoculadas.
“Estoy en desacuerdo; podemos responsabilizarnos de los estadunidenses y al mismo tiempo apoyar a otros países”, agregó el presidente, y resaltó el hecho de que su gobierno ha donado 100 millones de dosis de vacunas en el mundo.
Y, sin dar una fecha precisa, adelantó que en la lucha contra la pandemia de covid-19, Estados Unidos tiene la determinación de donar 600 millones de dosis de vacunas contra el virus que ha matado a millones de personas en todo el planeta.
“En el mundo seremos los líderes en derrotar al virus, como lo fuimos en la promoción de la democracia después de la Segunda Guerra Mundial”, presumió Biden desde la Casa Blanca.
Al exponer las razones sobre la necesidad de una tercera vacuna contra el covid-19, el presidente destacó que la variante Delta es tan contagiosa y se expande con tanta facilidad, que las personas aun vacunadas con dos dosis son vulnerables, lo que hace primordial fortalecer la defensa.
Y criticó a los gobernadores de su país que, al estar en contra de los lineamientos de salubridad pública a nivel federal, decretaron que no era obligatorio el uso de cubrebocas como requerimiento de protección mínimo para prevenir el contagio de covid-19 en lugares públicos.
Resaltó los casos de Alabama y Texas, donde las hospitalizaciones por contagio de la variante Delta se han incrementado en 90% y 95%, respectivamente.
“El aumento de casos de contagio es una tragedia, la gente que muere no tiene por qué fallecer, vacúnense, háganlo ahora, salven su vida y la de sus seres queridos”, subrayó el presidente de Estados Unidos.
En paralelo, anunció como decreto federal que, para poder laborar, todos los trabajadores de asilos tienen como requisito obligatorio haberse vacunado contra el covid-19, sobre todo para evitar la propagación de la variante Delta entre los residentes jubilados, uno de los grupos más vulnerables.
“La vacuna es la primera defensa y el uso del cubrebocas lo maximiza”, añadió el mandatario, quien se refirió también a la reapertura de las escuelas con clases presenciales, y subrayó que los estudiantes menores de 12 años deberán usar la mascarilla al igual que el personal docente.
“Los políticos buscan ganancia política con el tema del uso de las mascarillas en las escuelas, con lo que establecen un precedente peligroso para los asuntos escolares; esto no se trata de política, sino de mantener seguros a los niños y de derrotar al virus”, finalizó.