Talibán
"A veces nuestros cuerpos alimentan a los perros": testimonio de Khatera, sobreviviente del talibán
“A los ojos de los talibanes, las mujeres no son seres humanos vivos que respiran, sino simplemente algo de carne para ser maltratadas”, contó Khatera, de 33 años, a quien los talibanes le arrancaron los ojos cuando tenía dos meses de embarazo.CIUDAD DE MÉXICO (apro).– “A veces nuestros cuerpos alimentan a los perros. Tuve suerte de haber sobrevivido”, contó Khatera, de 33 años, a quien los talibanes le arrancaron los ojos cuando tenía dos meses de embarazo, como parte de un ataque organizado por su propio padre que era talibán.
Los talibanes le dispararon en ocho ocasiones en la provincia afgana de Ghazni, en 2020, narró a News18.
Khatera narró que iba camino a su casa después de salir de trabajar cuando la rodearon tres combatientes talibanes, ante quienes se identificó y comenzaron a dispararle.
“Ellos primero nos torturan y luego descarnan nuestros cuerpos para mostrarlos como muestra de castigo”, confesó y mostró las cicatrices de sus profundas heridas con un cuchillo.
Señaló que vivir bajo el régimen talibán en Afganistán es un infierno para las mujeres, los niños y las minorías.
“A los ojos de los talibanes, las mujeres no son seres humanos vivos que respiran, sino simplemente algo de carne para ser maltratadas”, añadió.
Khatera vive en Delhi con su hijo y su esposo, pero eso no le quita la preocupación por las mujeres en Afganistán ya que los talibanes regresaron al poder.
“Los talibanes no permiten que las mujeres visiten a médicos varones y, al mismo tiempo, no permiten que las mujeres estudien y trabajen. Entonces, ¿qué le queda a una mujer? ¿Abandonada para morir?”, indicó y manifestó su temor de que desaparezcan las mujeres en ese territorio.
“No solo matan mujeres, hacen que los animales se alimenten de sus cuerpos”, afirmó.
“Las mujeres estaban llenando las universidades. Fue un hermoso espectáculo ver a las niñas yendo a la escuela. Todo se fue al caño en una semana”, añadió Kathera.
Según los talibanes, han relajado su postura sobre los derechos de las mujeres, pero siguen prohibiéndoles que consigan un empleo y deben salir acompañadas de su padre, esposo o hijo, es decir, no pueden andar solas en las calles.