MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) - Cuatro policías han muerto en ataques perpetrados en las últimas horas en Colombia. Tres de ellos han sido tiroteados en un bar de la localidad de Pailitas de Cesar, en el norte de Colombia, en un ataque de individuos armados no identificados. Un cuarto agente murió en Pance, a las afueras de Cali.

Los tres primeros agentes fueron asesinados "mediante la Modalidad de Plan Pistola", por el que los sicarios cobran una recompensa por cada uniformado abatido. En el ataque además resultó herida la esposa de uno de los policías, que además estaba embarazada, han informado las autoridades y recoge la emisora RCN.

Los responsables del hecho se desplazaban en una motocicleta desde la cual dispararon contra estas personas, quienes se encontraban conversando con sus familiares en el local atacado. Otra mujer ha resultado afectada.

La Policía ha identificado a los fallecidos como Rafael Mercado, Jaider Martínez y Leonardo Badillo. El sector ha sido acordonado y se investiga ya el incidente.

"Es lamentable lo sucedido, los uniformados en su tiempo de descanso recibieron la visita de sus compañeras sentimentales, ellos salieron a departir a un sitio público el sábado en la noche con sus familias cuando llegó un sicario y disparó en varias ocasiones, dando muerte a los tres policías", ha explicado el secretario de Gobierno del Departamento del Cesar, Eduardo Esquivel, en declaraciones a RCN.

"Y se activaron todas acciones. Ya están haciendo presencia el Ejercito, Policía y Fiscalía, haciendo cerco en la serranía. Nos encontramos en pleno operativo", ha explicado el secretario de Gobierno del Departamento del Cesar a RCN Radio.

Por otra parte, el patrullero Cristian Muñoz ha fallecido durante una operación de registro, cuando fueron atacados por un grupo armado. Los agentes repelieron el ataque, pero Muñoz perdió la vida, ha explicado el secretario de Seguridad y Justicia, Carlos Javier Soler Parra, citado por Caracol Radio.

La Policía Metropolitana ha informado de una recompensa de hasta 100 millones de pesos (más de 22.000 euros) por información que lleve a la ubicación, identificación y captura de los responsables.