CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Luego de que estudiantes predominantemente blancos de la escuela preparatoria del condado de San Diego lanzaron tortillas al equipo latino de basquetbol masculino de la Orange Glen High School, después de un partido de campeonato celebrado el sábado 19 por la noche, una niña de 12 años acudió a la preparatoria a manifestar su indignación por el acto “racista”.

“Es otra forma de racismo que no se debería tolerar y menos cuando son niños”, expresó Lilia, quien colocó una pancarta denunciando el racismo afuera del plantel y enviándole un mensaje a los jugadores del equipo de Escondido.

Los líderes del Distrito Escolar de Coronado se disculparon y la policía informó que investigará el incidente.

“Este comportamiento es reprobable. No podemos permitir que nadie en nuestra comunidad se sienta incómodo y enviamos nuestras sinceras disculpas a la comunidad de Orange Glen. Las personas que participaron en estas acciones no reflejan los valores de nuestro distrito escolar”, comentó el superintendente del Distrito Escolar Unificado de Preparatorias de Coronado, Karl Muerller, en un comunicado.

Todo comenzó cuando Coronado ganó el partido 60-57 en tiempo suplementario en casa y los entrenadores discutían. En ese momento, al menos dos jugadores comenzaron a lanzar tortillas.

“Personalmente me dolió ver a los atletas jóvenes ser tratados así… ¡específicamente al equipo de baloncesto universitario de Orange Glen Boys! ¡Coronado High School esta disgustado por lanzar tortillas a los jugadores de Orange Glen”, escribió una usuaria!

La Policía de Colorado confirmó que la persona que inició el ataque ya ha sido identificada y es investigada por el hecho, mientras la escuela Coronado High School ofreció disculpas a sus rivales por estos actos.

“El Distrito Escolar Unificado de Coronado reconoce que estos actos son atroces, degradantes e irrespetuosos. El racismo y el clasismo en las acciones de los perpetradores”.

Pero la Liga de Ciudadanos Latino-Americanos Unidos (LULAC) no quedó conforme con la disculpa. “No fue porque son inocentes, porque son jóvenes. Es un acto racista”, sostuvo el vicepresidente nacional para adolescentes de la LULAC, Andrés Rodríguez.

Incluso, consideró que lo mínimo que debería hacer la escuela es expulsar a los responsables, emprender acciones legales, hablar con los asambleístas, con los congresistas para que sepan que este tipo de acciones no se pueden permitir, informó Telemundo20.com.