CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Alta Comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, advirtió que la crisis de Nicaragua se ha “agudizado de manera alarmante” y complica la celebración del proceso electoral en puerta.

Al hablar ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la chilena dijo que en los últimos meses se ha producido un “preocupante y acelerado deterioro” de la situación en el país que “aleja la posibilidad de que los y las nicaragüenses puedan ejercer plenamente sus derechos políticos en las elecciones del 7 de noviembre”.

Además, señaló que “no se ha dado cumplimiento a la casi totalidad” de las recomendaciones formuladas por su Oficina, mientras que el clima de temor que se vive en el país inhibe los derechos esenciales para “garantizar un proceso electoral creíble, libre y equitativo”.

La Alta Comisionada de la ONU denunció que la detención de cinco personas que pretendían presentarse como candidatas presidenciales y otros líderes políticos, se produjeron “bajo conceptos penales ambiguos y sin suficiente evidencia probatoria” y que estuvieron marcadas “por graves violaciones de las garantías procesales”.

También alertó que la “persecución selectiva” contra periodistas y opositores ha aumentado en el país y hasta el 14 de junio, 9 mujeres y 115 hombres fueron privados de su libertad.

Y emplazó al gobierno de Nicaragua a cambiar de forma urgente el curso de acción que está adoptando frente al proceso electoral, lo cual implica liberar a todas las personas detenidas arbitrariamente; cesar todo acto de persecución en contra de las voces disidentes; reestablecer los derechos y libertades, así como derogar la legislación restrictiva del espacio cívico y democrático.