MADRID (apro).- La candidata conservadora del Partido Popular (PP), Isabel Díaz Ayuso, ganó claramente la elección en la capital española, celebrada este martes en la Comunidad de Madrid, con una campaña bronca contra el gobierno central del socialista Pedro Sánchez y enarbolando el lema “libertad” frente a la gestión sanitaria en el combate contra el coronavirus.

Ayuso logró 65 escaños (con el 97% escrutado), a cuatro de alcanzar la mayoría calificada de 69 escaños, de un total de 136 que componen la Asamblea de la Comunidad de Madrid. La lista electoral de Ayuso alcanzó 35 escaños más que los 30 que el PP obtuvo en las elecciones de 2019.

La suma del bloque de la derecha y la ultraderecha (PP, Vox y Ciudadanos) sumaría 78 votos y con ello sobrepasaría la mayoría calificada con 53.9% del voto total, frente a 61 escaños del bloque de la izquierda (PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos).

Sin embargo, Ayuso podría gobernar sólo con la abstención de Vox, sin necesidad de formalizar una alianza de gobierno.

Estos comicios, que por ser en la capital alcanzaron un interés nacional, estuvieron marcados por la pandemia, por tanto, en los colegios electorales se tomaron las medidas sanitarias para votar, razón por la que se vieron largas filas para emitir el sufragio. También hubo un incremento del voto por correo.

Además de la pandemia, la campaña se desarrolló en un ambiente de crispación política a un nivel mayor del que habitualmente atraviesa la vida política española: Hubo una normalización de la extrema derecha y sus mensajes xenófobos y patrioteros; los partidos de la derecha incluso revivieron el discurso contra ETA, aunque la banda terrorista fue aniquilada y tiene años que dejó de asesinar.

Asimismo, se sumaron las amenazas de muerte contra diversos políticos, en especial contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y contra la conservadora Isabel Díaz Ayuso, y una fragmentación de la izquierda.

A pesar de celebrarse en martes, día laborable en la capital española, la participación marcó un récord, al alcanzar 69.27% del total del padrón electoral, lo que representa 11 puntos más que en las elecciones de 2019.

El candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Ángel Gabilondo, bajó considerablemente su votación respecto de 2019, al conseguir 24 escaños (16.9% de la votación), 12 menos que en la última elección.

Sin embargo, la candidata de Más Madrid, Mónica García, empató con el PSOE con 24 escaños, cuatro más de los que obtuvo en 2019, pero superó en porcentaje al candidato socialista.

Por su parte, el partido de la ultraderecha Vox, con su candidata Rocío Monasterio, obtuvo 13 escaños, uno más que en la elección pasada.

El candidato de Unidas Podemos (UP), Pablo Iglesias, consiguió 10 escaños, tres menos que en la pasada elección.

El caso más escandaloso es el de Ciudadanos, que llegó a ser socio de gobierno de Ayuso en la primera legislatura, pero ahora queda fuera de la Asamblea de la Comunidad de Madrid. En esta elección, Ciudadanos perdió las 26 diputaciones que obtuvieron en la elección pasada, porque solamente alcanzó 3.51% de los votos, sin poder alcanzar el 5% que se requiere para lograr un diputado en la Asamblea.

Aunque la votación se produjo sin incidentes, activistas de Femen con el torso descubierto protestaron frente al colegio electoral de Rocío Monasterio, la candidata de Vox, a quien gritaron: “¡Al fascismo, ni voto ni permiso!”. Fueron retiradas del lugar por agentes policiales.