MADRID (EUROPA PRESS).- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recurrió este viernes al 'fantasma' del comunismo para arremeter contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el gobernador de Maranhao, Flávio Dino, y prometió a los presentes que "serán liberados de esa plaga" tras las elecciones de 2022.

Como ha sucedido en las últimas semanas, Bolsonaro también tuvo tiempo para dedicar unos cuantos exabruptos para Lula, en especial después de que las últimas encuestas dan como favorito al expresidente, después de que el Supremo anuló sus condenas por corrupción.

De Lula, quien esta semana admitió por primera vez en público la posibilidad de presentarse a las elecciones de 2022, Bolsonaro –de visita en Maranhao-- dijo que el exmandatario es un "ladrón" y que tendrá como vicepresidente a un "sinvergüenza", aunque todavía no se sabe quién podría acompañar el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en una posible candidatura.

"Les digo a todos aquellos que perdieron sus empleos en Maranhao que no fue culpa del gobierno federal. Quien cerró los comercios y les obligó a quedarse en casa, destruyendo millares de empleos, fue el gobernador de su estado", soltó Bolsonaro, en un ataque directo a Dino, a quien comparó con el "dictador de Corea del Sur".

Sin que nadie le avisara de su error, Bolsonaro habló del "dictador gordito de Corea del Sur" y de Venezuela, para atacar a Dino, y sostuvo que "el comunismo no ha atinado en ningún lado y no es en Brasil donde funcionará", por lo que pidió a los electores que "sientan aversión" cuando oigan hablar de esta ideología y "no elijan de manera equivocada".

"Allí en Corea del Sur hay una dictadura y el dictador ¿no es un gordito? Venezuela es una dictadura también, ¿y no está gordo también el dictador? ¿Y quién es el dictador gordito aquí en Maranhao?”, preguntó a algunos simpatizantes encantados con esas ocurrencias.

La última encuesta realizada en Brasil hace una semana, divulgada por Datafolha, muestra como principal favorito para vencer en las generales de 2022, con el 41% de los votos, a Lula da Silva, frente al 23% que lograría Bolsonaro. En caso de que hubiera una segunda vuelta, el líder del PT se alzaría con el 55%, por el 32% del dirigente de extrema derecha.

Otra de las conclusiones que se desprenden de este sondeo es que Bolsonaro es el candidato que registra un índice de rechazo más alto, ya que 54% de los encuestados aseguran que no lo votarían bajo ningún concepto, casi 20 puntos porcentuales por arriba de Lula, a quien 34% no apoyarían de ninguna manera.