WASHINGTON (apro).– Liz Cheney, representante republicana federal por el estado de Wyoming, por una votación oral de los integrantes de su partido en el Congreso fue removida de su puesto de liderazgo, acción que fue aplaudida por el expresidente Donald Trump.

Cheney, que denunciaba las mentiras del expresidente sobre el inexistente fraude en los comicios presidenciales de 2020 que incitó el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero, fue despedida por sus correligionarios como titular de la Conferencia Republicana Legislativa.

“Liz Cheney es una amargada y horrible ser humano”, comenzó diciendo Trump en su reacción a la remoción de la hija del exvicepresidente de los Estados Unidos, Richard Cheney.

“La observé ayer y me di cuenta cuan mal es ella para el Partido Republicano, no tiene personalidad ni nada bueno que tenga que ver con la política de nuestro país”, insistió Trump, quien fue precisamente el arquitecto de que se llevara a cabo la votación en el Capitolio.

El resultado del consenso oral entre los legisladores federales del Partido Republicano expone que el expresidente mantiene un liderazgo moral entre sus correligionarios, lo que le permite por ahora consolidar sus posibilidades de volver a buscar la presidencia en 2024.

“Ella está tomando la posición de los demócratas ya sea sobre la frontera, gasoductos, inflación o destruir nuestra economía. Ella es belicosa cuya estupidez familiar nos llevó hacia el interminable desastre en el Medio Oriente, drenando nuestra riqueza y nuestras grandiosas fuerzas armadas; la peor decisión en la historia de nuestro país”, concluyó Trump a través de un breve comunicado de prensa.