WASHINGTON DC, EU (apro).– Joe Biden, presidente de Estados Unidos, anunció un par de medidas ejecutivas para intentar contener la violencia en su país generada por la indiscriminada venta de armas, y encomió al Congreso federal a aprobar leyes para controlar la "epidemia armamentista".

“En nuestro país la violencia con armas de fuego es una epidemia, es una vergüenza de carácter internacional”, dijo el primer mandatario estadunidense en un evento celebrado en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca.

Aunque modestas, las acciones ejecutivas se enfocan en prohibir la venta de equipos o kits conocidos como “armas fantasma” que les permiten a las personas que las adquieren armar un arma de fuego sin número de registro o de serie.

Esta acción, que de manera oficial instrumentará el Departamento de Justicia, es una propuesta para evitar la venta de estos paquetes de partes de un arma de fuego cuya persona que las adquiere simplemente tiene que seguir las instrucciones para contar con una pistola o un rifle.

Sin un número de serie o registro a la autoridades federales o estatales les es imposible rastrear a los dueños de dicho armamento porque sus nombres no se colocan en ninguna base de datos en las armerías o tiendas de venta de equipo de deportes donde se venden los kits.

Biden también anunció que el Departamento de Justicia pondrá en vigor una regulación estatal con la cual cualquier persona puede “levantar una denuncia” o una “señal de alerta” ante un corte estatal para pedir el decomiso de armas a personas que consideren peligrosas.

La acción permite, por ejemplo, que integrantes de una familia denuncien ante las autoridades a uno de sus familiares que tengan en su poder armas de fuego pero que los consideren en posibilidades de acciones de riesgo por carácter violento o inestabilidad mental.

Con la señal de alarma o alerta se da también la prerrogativa a los oficiales de policía de actuar para decomisar las armas a las personas denunciadas ante las cortes estatales. Esta acción tiene la oposición de la mayoría de los legisladores del Congreso federal.

“Tenemos que admitir que hay una epidemia de violencia y que debemos hacer más, es necesario que en ambos lados del Congreso (demócratas y republicanos) se tomen acciones agresivas para regular la venta de armas semiautomáticas”, subrayó el presidente Biden.

El mandatario insistió en que durante su presidencia trabajará con el Capitolio para lograr una solución que conlleve a limitar la venta y portación de cualquier tipo de armas de alto poder que en la actualidad se pueden adquirir con facilidad en Estados Unidos.

Desde 1993, el Congreso federal por oposición tanto de demócratas como de republicanos, no aprueba ninguna ley para restringir la venta de armas no obstante a los constantes asesinatos masivos que desde entonces a la fecha se vienen registrando.

“Esto es solamente el comienzo, hay mucho que queda por hacer”, enfatizó Biden en referencia al par de medidas que anunció en conjunción con el Departamento de Justicia para contener la proliferación de armas que se utilizan en asesinatos masivos.