MADRID, Esp. (Europa Press).- El Ministerio de Exteriores de Reino Unido convocó al embajador de Rusia en Londres, Andrei Kelin, y reafirmó el apoyo del país europeo a Estados Unidos por las sanciones impuestas este jueves contra Moscú por sus actividades "nocivas".

En un comunicado, la Oficina de Exteriores, detalló que Reino Unido está "profundamente preocupado" por la "senda de actividad maliciosa" de Moscú, y aludió a ciberataques, interferencia en procesos democráticos y maniobras militares en la frontera con Ucrania.

Además, censuró que las actividades militares de Moscú en la frontera ucraniana son "amenazantes" y "desestabilizadoras".

"Rusia necesita cesar en sus provocaciones y desescalar tensiones, en línea con sus obligaciones internacionales", agregó.

Un portavoz de la oficina citado en el texto explicó que el titular, Sir Philip Barton, informó a Kelin que Reino Unido "continuará trabajando con sus aliados para denunciar y contrarrestar las operaciones malignas de los servicios de Inteligencia rusos", a los que achacó el ciberataque contra la empresa de 'software' SolarWinds, que afectó a unas diez agencias del Gobierno estadunidense y más de 100 empresas privadas a principios de 2021.

En otro comunicado, el Ministerio de Exteriores británico aseguró que las acciones de Moscú "demuestran" que Rusia continúa como la amenaza "más aguda" contra la seguridad nacional y colectiva. En este sentido, el ministro de Exteriores, Dominic Raab, afirmó que el país euroasiático "socava" las democracias.

"Reino Unido y Estados Unidos se focalizan en el comportamiento malicioso de Rusia para permitir que nuestros socios internacionales y empresas nacionales se defiendan mejor y se preparen contra este tipo de acciones", agregó.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este jueves una orden ejecutiva que posibilita la imposición de una batería de sanciones contra Rusia, incluida la expulsión de personal diplomático de Washington, por sus actividades "nocivas".

Entre otras acciones, y en coordinación con la Unión Europea, Reino Unido, Australia y Canadá, sancionaron a ocho personas y entidades asociadas con la "ocupación y represión" de Rusia en Crimea.

En un comunicado, la Casa Blanca justificó que la batería de sanciones envía la "señal" de que Estados Unidos "impondrá costes" si Rusia continúa o intensifica sus "acciones internacionales desestabilizadoras", en plena escalada de tensiones en torno a Ucrania.