Estados Unidos
Mineápolis, en toque de queda tras la muerte de afroamericano a manos de la policía
El alcalde de Mineápolis declaró un toque de queda en la ciudad, a raíz de los incidentes desatados tras la muerte del ciudadano afroamericano Daunte Wright, a manos de una agente de la policía.MADRID (EUROPA PRESS).- El alcalde de Mineápolis, Jacob Frey, declaró un toque de queda en la ciudad, a raíz de los incidentes desatados tras la muerte del ciudadano afroamericano Daunte Wright, a manos de una agente de la policía.
Desde el lunes por la noche, a partir de las 19:00 (hora local), entró en vigor el toque de queda, que se extendió hasta las 6 horas de este martes. La medida se aplica después de declararse el estado de emergencia.
No obstante, cientos de personas desafiaron el toque de queda reuniéndose frente a la comisaría de Brooklyn Center para exigir justicia ante el suceso, mientras que la policía disparó gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras para dispersar a la multitud, según el 'Star Tribune'.
Frente a los sucesos, el coronel de la Patrulla Estatal de Minnesota, Matt Langer, dijo que 40 personas fueron arrestadas durante los disturbios, de acuerdo con 'The Hill'.
"La angustia que estamos sufriendo no se puede traducir en violencia, destruyendo medios de vida, destruyendo negocios de propiedad local en los que nuestras comunidades volcaron su corazón y alma durante décadas", apuntó el alcalde de Mineápolis, Jacob Frey, en una rueda de prensa, informó CNN.
"El desmoronamiento de los sacrificios que la gente ha hecho durante tanto tiempo, no puede, no será tolerado. Debemos buscar la paz esta noche", instó Frey.
También el alcalde de St. Paul, Melvin Carter, anunció que imperará este mismo toque de queda en el municipio, mientras que el gobernador de Minnesota, Tim Walz, declaró restricciones de movilidad en tres condados --Hennepin, Ramsey y Anoka--, uno de ellos donde fue asesinado Daunte Wright.
Por otro lado, el alcalde de la ciudad Brooklyn Center --donde murió Wright--, Mike Elliott, informó que su oficina asumió la autoridad de mando del Departamento de Policía tras una votación en el consejo de la ciudad, y anunció que el administrador del municipio, Curt Boganey, fue relevado de sus funciones.
El presidente Joe Biden se expresó sobre la muerte del ciudadano afroamericano a través de su cuenta de Twitter, donde aseguró que es necesario "reconstruir la confianza y garantizar la rendición de cuentas para que nadie esté por encima de la ley".
"Hoy estoy pensando en Daunte Wright y su familia, y en el dolor, la ira y el trauma que experimenta la América negra todos los días", escribió el mandatario, horas después de haber pedido calma y "esperar y ver lo que depara la investigación".
Daunte Wright murió a causa de una herida de bala y, según la Oficina del Médico Forense del Condado de Hennepin, las circunstancias del suceso encajan con que se trata de un homicidio.
La agente de la policía que mató este domingo en Mineápolis al joven afroamericano fue identificada como Kim Potter y habría confundido su pistola con el táser (arma de electrochoque), según se desprende de la cámara que llevaba la propia policía, quien grabó lo ocurrido. Se abrió una investigación por parte de la Oficina de Detención Criminal de Minnesota.
Potter, con 26 años de experiencia en la policía, presentó este martes su dimisión a través de un comunicado en el que destacó que sirvió como agente de policía "lo mejor" que pudo y que llegada esta situación "lo mejor" para la comunidad, el departamento y sus compañeros, es "renunciar de inmediato".
"Espero que esto traiga algo de calma a la comunidad, pero creo que, en última instancia, la gente quiere justicia, quieren plena responsabilidad ante la ley. Por eso vamos a seguir trabajando", manifestó el alcalde Elliot, quien adelantó que el jefe de la policía de Brooklyn Center, Tim Gannon, también renunciará.
La muerte de Wright desató protestas contra el racismo y la violencia policial, ya que, en esa misma ciudad, el año pasado murió el afroamericano George Floyd, ahogado durante una detención policial.