MADRID (EUROPA PRESS).– La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, descartó este martes que un cambio de actitud desde Washington hacia Cuba esté actualmente entre las prioridades del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pese a que semanas atrás ordenara una revisión de las políticas de su antecesor en el cargo, Donald Trump.

"Un cambio de postura sobre Cuba no está actualmente entre las prioridades del presidente Biden, pero estamos comprometidos en hacer que los Derechos Humanos sean un pilar básico de la política de Estados Unidos", confirmó Psaki durante un encuentro con la prensa en la Casa Blanca.

La portavoz de la Casa Blanca señaló que la actual administración se compromete a analizar "cuidadosamente" las decisiones que tomó el anterior gobierno de Trump con respecto a la isla, a la cual volvió a incluir el pasado 11 de enero en la lista que tiene Washington de países patrocinadores del terrorismo, después de que hubiera sido retirada en 2015 con Barack Obama.

Las declaraciones de Psaki se producen una semana después de que un grupo de ochenta congresistas demócratas enviaran una carta a Biden solicitándole un cambio hacia las "crueles" políticas y restricciones impuestas desde Washington hacia la isla hace durante la anterior administración de Donald Trump.

Aquel texto pedía renovar el diálogo "productivo" con el gobierno de la isla con el fin de "ayudar a las familias cubanas en dificultades y promover un enfoque más constructivo al volver rápidamente a la política de compromiso y normalización de las relaciones".

La misiva llegó después de que Biden ordenara una revisión de las políticas de Trump hacia Cuba. Dicho análisis está encabezado por la Agencia de Seguridad Nacional. Además, durante su campaña, Biden aseguró que levantaría algunas de las restricciones al viaje y los comercios entre ambos países y que renovaría las conversaciones diplomáticas.

Sin embargo, esto podría toparse con el rechazo de fuertes sectores en el Congreso. Los congresistas demócratas, por su parte, insisten en los términos humanitarios y económicos y señalan que las "órdenes ejecutivas implementadas por la Administración Trump endurecieron las sanciones a niveles no vistos en décadas".