CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El hombre armado que el lunes 22 de marzo disparó en la tienda King Soopers, en Colorado, Estados Unidos y mató a 10 personas, entre las que estaba un agente de policía de Boulder, fue identificado como Ahmad Al Aliwi Alissa, de 21 años. Tras ser detenido, dijo a la policía que actuó en represalia por insultos y burlas racistas.

Ahmad Al Aliwi Alissa nació en Siria, en 1999. Cuando estaba en secundaria fue acusado de un delito menor de agresión contra otro estudiante, de acuerdo con una investigación del reportero y editor Richard Pérez-Peña para The New York Times.

Sus excompañeros de escuela dijeron que era una persona con un fuerte temperamento que estallaba fácilmente a contratiempos y desaires.

Por el contrario, un agente de la policía reveló a AP, bajo condición de anonimato, que sus familiares dijeron a los investigadores que creían que padecía una enfermedad mental que incluían alucinaciones porque en ocasiones les dijo que había personas que lo perseguían y eso pudo haber detonado su brote violento.

La policía de Arvada, un suburbio de Denver reveló un encuentro con él basado en un reporte de “travesura criminal”, según The New York Times que también citó a la jefa de Policía de Boulder, Maris Herold, quien confirmó que Ahmad Al Aliwi Alissa “ha vivido la mayor parte de su vida en Estados Unidos”.

El sujeto mide 1.67 metros y pesa 90 kilogramos. El 16 de marzo compró el arma Ruger AR-556 que es la versión civil del M-4, el arma estándar de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y dos días antes del tiroteo, el hermano de su novia lo vio jugando con lo que le pareció era una ametralladora.

Su identidad ya era conocida por el FBI por su relación con otra persona que estaba siendo ya investigada por las autoridades.

Tenía una página en Facebook con el nombre Ahmad Al Issa, que ya fue bloqueada, pero en la que decía ser un luchador, posteaba cosas sobre artes marciales y en 2019 escribió “#NeedAGirlfriend”

Según su perfil había estudiado Ingeniería Informática en la Universidad Estatal Metropolitana de Denver, pero lo desmintió un vocero de la institución.

Testigos comentaron que Ahmad Al Aliwi Alissa había disparado contra un anciano en varias ocasiones a pesar de estar muerto y otra fue encontrada con heridas de bala en un automóvil estacionado junto a otro registrado a nombre del sospechoso. Al primer policía que llegó a la escena, Eric Talley, de 51 años, lo mató de un disparo en la cabeza.

El fiscal de Distrito del Condado de Boulder, Michael Dougherty, cree que fue el único agresor.

Biden, condolencias

En sus redes sociales, el presidente Biden escribió que Jill y el estaban devastados por las vidas destrozadas y la violencia armada en Colorado, a menos de una semana de los horribles asesinatos en Georgia, otra ciudad estadunidense marcada por un ataque sin sentido.

“Nuestros corazones están con las víctimas, sus familias y los sobrevivientes”.

Siguió: “Hay muchas cosas que desconocemos sobre el asesino, su motivación y otros aspectos críticos de este tiroteo, pero sepan esto: como presidente, usaré todos los recursos a mi disposición para mantener a salvo al pueblo estadunidense”.

Además, pidió al Senado aprobar dos proyectos de ley que ya avalaron en la Cámara de Representantes para endurecer los controles de la venta de armas en el país, pues resulta más complicado comprar un teléfono móvil que un rifle semiautomático.

También solicitó que se prohíba la venta de armas de fuego semiautomáticas que son la versión civil de las usadas por las Fuerzas Armadas.

“Diez vidas se han perdido y más familias se han visto destrozadas por la violencia con armas en el estado de Colorado”, comentó en la Casa Blanca.