MADRID (EUROPA PRESS).- Las autoridades de India informaron este lunes de que 26 personas murieron y más de 170 siguen desaparecidas a raíz de una fuerte riada provocada por el derrumbe de un glaciar en el norte del país.

El incidente se produjo el domingo por la mañana en el distrito de Chamoli, en el estado de Uttarajand, en el Himalaya, y provocó el desbordamiento de los ríos Alaknanda y Dhauliganga.

El súbito crecimiento de las aguas se llevó por delante a cientos de personas de las zonas circundantes y causado graves daños en la central eléctrica de Rishiganga. Según informaciones de la cadena NDTV, de los desaparecidos, 148 son trabajadores de la planta.

Por el momento han sido rescatadas unas 25 personas, si bien otras 34 seguirían atrapadas en un túnel bajo la planta eléctrica, tal y como explicó el ministro de Energía, Faruq Abdulá Singh.

El portavoz de la Policía, Ashok Kumar, indicó en declaraciones a la agencia de noticias DPA que se han recuperado los cuerpos de 26 personas a lo largo de la jornada.

Por su parte, las autoridades locales temen que el desbordamiento haya dejado más de un centenar de fallecidos, pero no han querido verificar sus estimaciones a la espera de los resultados de las operaciones de rescate.

En la zona se desplegaron cuatro columnas del Ejército, dos equipos médicos y un grupo de trabajo de ingeniería. Además, otros siete equipos de buceo de la Marina de India participan en las operaciones de rescate.

"Los equipos médicos han sido trasladados al sitio afectado. Se mantiene listo un hospital de 30 camas en Joshimath para hacer frente a esta emergencia. Los hospitales de Srinagar, Rishikesh, Jollygrant y Dehradun están en espera. Estamos haciendo todo lo posible para enfrentarnos a este desastre", declaró el ministro principal de Uttarajand, Trivendra Singh Rawat.

El primer ministro, Narendra Modi, ha trasladado su apoyo a la región: "India está con Uttarajand y la nación reza por la seguridad de todos".