CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Un integrante de la familia Beckmann, propietaria de la marca de tequila José Cuervo, sería uno de los multimillonarios arrepentidos por la compra de un departamento en exclusiva torre residencial 432 Park Avenue de Nueva York.

Con 426 metros de altura, 432 Park Avenue fue considerada brevemente la torre residencial más alta del mundo. Ofrece acabados y servicios de lujo que llamaron la atención de magnates como el saudita Fawaz Alhokair y artistas como Jennifer López.

Sin embargo, a seis años de que concluyó su construcción, los condóminos enfrentan múltiples problemas con los materiales utilizados, lo que ya provocó daños millonarios, según reveló una investigación del diario estadunidense The New York Times (NYT).

El valor de la construcción es de 3 mil 100 millones de dólares. Jennifer López y Alex Rodríguez compraron un departamento en 15.3 millones, mientras que el magnate saudita Fawaz Alhokair consiguió el piso más alto por 88 millones de dólares.

En el caso de Jennifer López y Alex Rodríguez, vendieron su departamento en 2019, apenas un año después de adquirirlo.

De acuerdo con la investigación, un integrante de la familia Beckmann, propietaria de la marca de tequila José Cuervo, habría adquirido un departamento en 46.25 millones de dólares.

Sin embargo, el contrato de compra-venta fue cancelado luego de que ocurriera una “inundación catastrófica” entre los pisos 83 y 86 del complejo en 2016.

Según el diario neoyorquino, que no identificó cuál de los integrantes de la familia fue el comprador, existió una demanda que se resolvió tranquilamente en 2017, un año después de la firma del contrato.

Errores de construcción

Entre los múltiples problemas que los residentes de 432 Park Avenue reclamaron a los desarrolladores, está que las paredes del edificio “crujen como cocina de barco”.

Señalan que constantemente se escuchan el ruido de metal partiéndose entre las paredes cuando el edificio se balancea debido a la fuerza del viento, que también general un “silbido fantasmal” en las puertas y los ascensores.

El viento genera tal balanceo de la torre, que en octubre de 2019 un vecino quedó atrapado en un elevador durante una hora y 25 minutos.

Además, los departamentos están equipados con un vertedero “que suena como una bomba” cuando alguien deposita su basura.

Por si fuera poco, se han registrado al menos dos filtraciones de agua. La primera, ocurrida en noviembre de 2018, afectó departamentos de los pisos 83 al 86 y provocó daños millonarios.

Tan sólo en un departamento comprado en 17 millones de dólares, los gastos reclamados por la fuga de agua ascendieron a 500 mil dólares.

Otra fuga de agua en el mismo mes de noviembre de 2018, pero en el piso 74, provocó el cierre de dos de los cuatro elevadores de la torre durante semanas.

Expertos consultados por el NYT atribuyen la mayoría de los problemas del edificio a su altura y revelan que la mayoría de las fallas se están presentando en otras torres de departamentos.

CIM Group, uno de los desarrolladores de 432 Park Avenue, dijo al New York Times que el edificio "es un proyecto diseñado, construido con éxito y prácticamente agotado”, y que trabajan en colaboración con los condóminos.

“Como todas las construcciones nuevas, hubo elementos de mantenimiento y cierre durante ese período”, dijo el desarrollador al NYT.

Sin embargo, de acuerdo con un estudio encargado a la empresa de ingeniería SBI Consultants reveló que el 73 por ciento de los componentes mecánicos, eléctricos y de plomería observados no se ajustan a los planos de los desarrolladores y que casi una cuarta parte “presentaba problemas reales de seguridad de la vida", escribió Slinin.