WASHINGTON (apro).- El equipo de abogados del expresidente estadunidense Donald Trump informó al Congreso federal del país que su cliente no se presentará a testificar durante la realización de su segundo juicio político, que arrancará el próximo martes 9 en la Cámara de Senadores.

La defensa anunció su negativa, luego de que el grupo de nueve legisladores demócratas que fungirán como fiscales en el proceso judicial contra Trump emplazaron al exmandatario a presentarse a testificar en su defensa por la acusación de “incitación a la insurrección”.

Jamie Raskin, representante demócrata por el estado de Maryland e integrante del grupo de los nueve fiscales, mandó una carta a los abogados del exmandatario --acusado de incitar al asalto al Capitolio, el pasado 6 de enero-- para exigir la comparecencia de Trump en el juicio.

“El uso de nuestra Constitución para el propósito del juicio político y sus procedimientos es mucho más serio que tratar de jugar esos juegos”, respondieron a Raskin los abogados de Trump, Brice Castor y David Schoen, en una analogía de que su cliente no se prestará como testigo.

A cinco días de que inicie el segundo proceso judicial en el Senado, los demócratas continúan intentando convencer a los republicanos de la Cámara Alta de la necesidad de responsabilizar al magnate del asalto al Capitolio, declarándolo culpable del delito que se le imputa.

Si bien se le declara responsable del delito de “incitación a la insurrección”, constitucionalmente sólo sentaría un precedente de que nadie está por encima de la ley, porque Trump ya no es presidente, pero los demócratas insisten en que el exmandatario debe ser expuesto en el país.

Para declararlo culpable del cargo se requieren 67 de los 100 votos que integran al Senado, dividido entre 50 republicanos y 50 demócratas.

Por ahora se calcula que habría como máximo unos cinco republicanos con empatía para responsabilizar a Trump del intento de sedición al Congreso federal estadunidense.

Una vez que el jurado (los 100 senadores) emita su fallo en el juicio contra Trump, habrá una segunda votación que requiere la minoría mínima, 51 sufragios, para inhabilitar de por vida al expresidente en cualquier puesto de elección popular federal.

Como la vicepresidenta Kamala Harris es presidenta del Senado porque su partido, el demócrata, controla la Casa Blanca con Biden al frente, y por el empate de escaños con los republicanos, la aprobación del veto a Trump está garantizado en invocación a la 14 enmienda constitucional de Estados Unidos.

El incidente del pasado 6 de enero dejó un saldo de cinco personas muertas, cuando miles de fanáticos y simpatizantes del expresidente allanaron el Capitolio, en un intento de interrumpir la ratificación legislativa de Joe Biden como el nuevo presidente de Estados Unidos.